Al menos 72 personas, entre ellas nueve soldados y la esposa de un soldado, murieron cuando hombres armados atacaron una aldea en el oeste del Congo, dijeron las autoridades locales, mientras se intensifica la violencia entre comunidades rivales.
El ataque tuvo lugar en la aldea de Kinsele, a unos 100 kilómetros al este de Kinshasa, la capital. Debido a la inseguridad y la mala infraestructura de la región, los ataques pueden tardar días en reportarse.
Kinsele se encuentra en el territorio de Kwamouth, donde desde hace dos años se libra un conflicto entre las comunidades Teke y Yaka, que ha provocado la muerte de cientos de civiles.
Los atacantes pertenecían a la milicia Mobondo, un grupo que se presenta como defensor del pueblo Yaka.
“La búsqueda continúa para encontrar otros cuerpos en el monte”, dijo en una entrevista telefónica David Bisaka, diputado provincial del territorio de Kwamouth. Añadió que el ejército había logrado derrotar a esta milicia por segunda vez en una semana. La milicia de Mobondo intentó atacar la aldea por primera vez el viernes.
Entre los muertos había nueve soldados y la esposa de un soldado, dijo el jefe de una aldea cercana, Stanys Liby, a Radio Okapi, financiada por la ONU.
El conflicto por tierras y reclamos consuetudinarios en el territorio de Kwamouth estalló en junio de 2022 entre las llamadas comunidades nativas y no nativas, según el grupo de defensa Human Rights Watch.
Estallaron tensiones entre los teke, habitantes históricos de la región, y los agricultores de otros grupos étnicos, incluidos los yaka, que se asentaron cerca del río Congo más recientemente.
A pesar de un alto el fuego en abril de 2024 en presencia del presidente del Congo, Felix Tshisekedi, los enfrentamientos entre las comunidades han continuado e incluso intensificado en las últimas semanas.
El ministro de Defensa del Congo, Guy Kabombo Muadiamvita, visitó la provincia de Kwango, donde se encuentra la aldea atacada, para sentir la realidad sobre el terreno, dijo el ministerio en la plataforma de redes sociales X.
“La provincia de Kwango es la última barrera de seguridad para acceder a la ciudad-provincia de Kinshasa”, afirmó el ministerio, añadiendo que el ministro prometió no escatimar esfuerzos contra las milicias.
El ejército del Congo también lucha por contener una violencia más generalizada en el este del vasto país, que ha sido testigo de décadas de combates entre las fuerzas gubernamentales y más de 120 grupos armados. Muchos buscan una parte del oro y otros recursos de la región.