Las fuertes lluvias caídas en el este de Afganistán han matado al menos a 40 personas y han herido a casi 350 más, dijeron funcionarios talibanes.
Entre los muertos en la tormenta del lunes se encontraban cinco miembros de la misma familia cuando el techo de su casa se derrumbó en el distrito de Surkh Rod, según el portavoz provincial Sediqullah Quraishi. Otros cuatro miembros de la familia resultaron heridos.
Sharafat Zaman Amar, portavoz del Ministerio de Salud Pública, dijo que las 347 personas heridas habían sido trasladadas para recibir tratamiento al hospital regional de Nangarhar desde Jalalabad, la capital de la provincia de Nangarhar, y distritos cercanos.
Unas 400 casas y 60 postes de electricidad quedaron destruidos en Nangarhar, dijo Quraishi. Se cortó el suministro eléctrico en muchas zonas y las comunicaciones fueron limitadas en la ciudad de Jalalabad, dijo. Los daños aún se estaban evaluando.
La directora del Comité Internacional de Rescate en Afganistán, Salma ben Aissa, dijo que su grupo estaba realizando evaluaciones y brindando servicios de salud de emergencia.
“La continuación de los desastres inducidos por el clima en Afganistán debería ser motivo de grave preocupación: décadas de conflicto y crisis económica han significado que el país haya enfrentado un revés tras otro mientras intenta recuperarse. La triste realidad es que sin un aumento masivo del apoyo de los donantes y la comunidad internacional, muchos más perderán la vida”, dijo en un comunicado.
En mayo, lluvias excepcionalmente intensas mataron a más de 300 personas y destruyeron miles de casas, principalmente en la provincia norteña de Baghlan, según el Programa Mundial de Alimentos.
Por otra parte, la agencia de noticias oficial talibán Bakhtar informó que al menos 17 personas murieron y otras 34 resultaron heridas cuando un autobús volcó el martes por la mañana en la carretera principal que une Kabul y Balkh en la provincia norteña de Baghlan.
La causa del accidente no quedó clara de inmediato, pero a menudo se culpa a las malas condiciones de las carreteras y a la conducción descuidada por este tipo de incidentes en el país.