Al menos 40 peruanos murieron en diversos aludes a causa de las constantes lluvias que afectaron una provincia del sur de Perú, informaron el lunes las autoridades.
Cuerpos de agua, barro y piedras ingresaron a diversos poblados de la provincia de Camaná por lo que los afectados pedían maquinaria pesada a las autoridades para limpiar el lodo que ha bloqueado tres kilómetros de una carretera importante.
Defensa Civil indica que los aludes afectaron puentes, bocatomas, canales de riego, carreteras y viviendas y alrededor de 630 casas quedaron inservibles.
Un grupo de cinco personas perdió la vida cuando un deslizamiento de agua y lodo empujó a un río a la camioneta en la que se trasladaban.
Además, los diferentes aludes -huaicos como se conocen en el país- han dejado varios distritos inaccesibles en la zona de Secocha, lo que dificulta los trabajos de limpieza y de rescate y el tránsito se encuentra interrumpido y no existe ruta alterna.
El Ministerio de Defensa publicó en sus redes que un helicóptero del Ejército de Perú partió del Fuerte Zamacola hacia Camaná con ayuda humanitaria para afectados por huaicos y también transportó a miembros de la Compañía de Intervención Rápida para Desastres para trabajos de remoción de escombros y rescate.
Por otra parte, las fuertes lluvias también han afectado a viviendas y carreteras de localidades Viñac y Catahuasi, situados en la provincia de Yauyos, en el departamento de Lima.
“Hasta el momento se tiene 99 viviendas afectadas, 60 inhabitables y 30 destruidas; 365 personas afectadas y 265 damnificadas; daños en 4 colegios, 1 templo religioso, un local comunal, 5 kilómetros de carretera, así como en la agricultura y ganadería”, informó el Indeci, de acuerdo a la evaluación rápida de daños de las oficinas de Gestión del Riesgo de Desastres.