Moscú y Kiev se acusaron mutuamente de provocar un incendio en los terrenos de la planta nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia, mientras Ucrania instó a los residentes a mantener la calma y no informó de señales de radiación elevada.
El panel de control nuclear del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de Naciones Unidas, que tiene presencia en la enorme instalación de seis reactores, dijo que sus expertos habían visto humo intenso y oscuro proveniente del área norte de la planta en el sur de Ucrania luego de múltiples explosiones.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, acusó a Rusia de provocar un incendio que, según dijo, era visible desde la ciudad de Nikopol, controlada por Kiev, que da a la planta controlada por Rusia.
Evgeny Balitsky, un funcionario instalado por Rusia en el sur ocupado, acusó a las fuerzas de Kiev de causar el incendio al bombardear la cercana ciudad de Enerhodar que al igual que la planta fue capturada por Rusia poco después de su invasión de febrero de 2022.
El OIEA aseguró que no se había informado de ningún impacto en la seguridad nuclear en el sitio. “El equipo fue informado por la planta nuclear)de un supuesto ataque con drones hoy a una de las torres de enfriamiento ubicadas en el sitio”, escribió en X.
Yevhen Yevtushenko, un funcionario local ucraniano en Nikopol, dijo que había información “no oficial” de que las fuerzas rusas habían incendiado una gran cantidad de neumáticos de automóviles en las torres de refrigeración.
Zelenski publicó un video granulado que muestra un humo negro que parece salir de una torre de enfriamiento con un incendio ardiendo a sus pies.
“En la actualidad, los indicadores de radiación son normales, pero mientras los terroristas rusos mantengan el control de la central nuclear, la situación no será ni podrá ser normal”, afirmó.
La dirección rusa de la instalación dijo que los trabajadores de emergencia habían contenido el incendio y que no había amenaza de que se propagara más. “El incendio no afectó el funcionamiento de la estación”, añadió.
Los seis reactores de la planta ubicada cerca de la línea del frente de la guerra en Ucrania no están en funcionamiento, pero la instalación depende de energía externa para mantener su material nuclear frío y evitar un accidente catastrófico.
Moscú y Kiev se han acusado mutuamente sistemáticamente de poner en peligro la seguridad a su alrededor.