El sindicato United Auto Workers presentó cargos ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales encontrá de Donald Trump y Elon Musk, presidente ejecutivo de Tesla, por sus intentos de amenazar e intimidar a los trabajadores.
La acción legal se produjo después de que Musk y Trump platicarán el lunes por la noche, en la que ambos conversaron de los trabajadores que abandonan el trabajo para ir a la huelga.
“Eres el mejor despidiendo”, dijo Trump durante la conversación. “Quiero decir, miro lo que haces. Entras y dices: ‘¿Quieres renunciar? Hacen huelga -no mencionaré el nombre de la empresa-, pero hacen huelga. Y les dices: ‘No pasa nada, se van todos’”.
Según la ley federal, no se puede despedir a los trabajadores por ir a la huelga, y amenazar con hacerlo es ilegal en virtud de la Ley Nacional de Relaciones Laborales, señaló la UAW.
La UAW respalda a la vicepresidenta Kamala Harris en su candidatura a la presidencia de Estados Unidos. Ella se reunió con funcionarios sindicales y trabajadores la semana pasada cerca de Detroit.
“Tanto Trump como Musk quieren que la clase trabajadora se siente y se calle, y se ríen de ello abiertamente. Es repugnante, ilegal y totalmente predecible por parte de estos dos payasos”, dijo Kamala.
En los casos de amenazas ilegales, la junta puede ordenar a los empresarios que cesen y desistan de esa conducta y que coloquen avisos en el lugar de trabajo informando a los trabajadores de sus derechos.
Los sindicatos también pueden utilizar las sentencias favorables de la NLRB para comprometer a los trabajadores que intentan organizar.
Fain presentó denuncias separadas contra Musk y Trump ante la NLRB, alegando que ambos hombres habían hecho declaraciones que sugerían que despedirían a los empleados que participaran en actividades concertadas protegidas, incluida la huelga.
Musk, que ha apoyado la candidatura de Trump a la presidencia, ha tenido numerosos encontronazos con la junta laboral.
Su empresa de cohetes SpaceX está desafiando actualmente toda la estructura de la agencia en un par de demandas pendientes.
Esos casos se derivan de quejas de la NLRB en las que se acusa a SpaceX de despedir a ingenieros que criticaron a Musk y de obligar a los empleados a firmar acuerdos de despido con condiciones ilegales.