Las autoridades locales del estado de Chihuahua, México, descubrieron en un penal de Ciudad Juárez una puerta secreta que permitía a los reos comunicarse con el exterior y por donde entraban y salían personas, al igual que objetos de distinta índole, sin que fueran detectados por la seguridad carcelaria.
El hallazgo se dio a raíz de un operativo de inspección y seguridad en el Centro de Reinserción Social (Cereso) No. 3, recinto donde el pasado 1° de enero se produjeron un asalto y un motín que dejaron un saldo de 10 oficiales fallecidos y otros tres lesionados, así como 7 presos muertos, 10 heridos y 27 fugados, de los que ya han recapturado a 20.
Según reportan medios locales, a través del portal secreto los reos ingresaban objetos electrónicos como ventiladores, refrigeradores y hornos, al igual que licores, mujeres y hasta mariachis para animar sus fiestas, siempre por deseo expreso de los líderes de los cárteles que están privados de libertad.
“No más autogobierno en el Cereso N° 3 de Ciudad Juárez. Llevamos a cabo la destrucción de más de 2.800 objetos prohibidos”, comentó la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, a través de Twitter.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública de ese estado, Gilberto Loya, comentó a la prensa local que la puerta que daba hacia el exterior “se brincaba toda la aduana” y “todos los posibles lugares donde se pudiera captar evidencia” a través de las cámaras.
Según la autoridad, la puerta solo era utilizada para ingresar lo que pudieran pagar los reos y no tuvo relación con el ataque ejecutado por un grupo armado el pasado 1° de enero, puesto que esos asaltantes entraron a la prisión por el acceso principal, lugar donde mataron a tiros a 10 vigilantes. Loya agregó que de momento no saben quién o quiénes administraban el paso secreto.