Tras 18 años de reinado, Tuheitia murió en el hospital después de una cirugía cardíaca, dijo Rahui Papa, portavoz del Kiingitanga.
El rey maorí de Nueva Zelanda, Kiingi Tuheitia Pootatau Te Wherowhero VII, murió a los 69 años, días después de la celebración de su 18º aniversario en el trono.
Fue el séptimo monarca del movimiento Kiingitanga, que ocupaba un cargo creado en 1858 para unir a las tribus indígenas maoríes de Nueva Zelanda frente a la colonización británica.
Tuheitia murió en el hospital después de una cirugía cardíaca, dijo Rahui Papa, portavoz del Kiingitanga, el Movimiento del Rey Maorí, en una publicación en Instagram.
Los objetivos principales del movimiento eran poner fin a la venta de tierras a personas no indígenas, detener la guerra entre tribus y proporcionar un trampolín para la preservación de la cultura maorí, según el sitio web de la tribu Waikato-Tainui. El monarca tiene un papel principalmente ceremonial, pero aun así trascendental en Nueva Zelanda, donde los maoríes representan cerca del 20% de la población.
“La muerte del rey Tuheitia es un momento de gran tristeza para los seguidores de Kiingitanga, Maaoridom y toda la nación”, escribió Papa en las redes sociales.
El primer ministro de Nueva Zelanda, Christopher Luxon, rindió homenaje a Tuheitia, diciendo que su compromiso inquebrantable con su pueblo y sus esfuerzos incansables por defender los valores y tradiciones de Kiingitanga han dejado una marca indeleble en nuestra nación.
“Recordaré su dedicación a Aotearoa Nueva Zelanda”, dijo Luxon, utilizando los nombres maoríes e ingleses del país, “su compromiso con mokopuna (los jóvenes), su pasión por te ao Māori (el mundo maorí) y su visión de un futuro donde todas las personas sean tratadas con dignidad y respeto”.
En los últimos meses, Tuheitia ha coordinado las conversaciones de unidad nacional para los maoríes en respuesta a las políticas del gobierno de centroderecha de Luxon. Los críticos acusan al gobierno de ser antimaorí en sus esfuerzos por revertir las políticas que favorecen a los pueblos y la lengua indígenas.
El rey Charles III, jefe constitucional de estado de Nueva Zelanda, y su esposa, la reina Camila, se sintieron profundamente entristecidos por la muerte de Tuheitia.
La semana anterior a la muerte de Tuheitia, miles de personas viajaron a Turangawaewae Marae, la sede del Movimiento del Rey Maorí en la ciudad de Ngāruawāhia, para las celebraciones anuales de la ascensión del rey al trono.
