El líder norcoreano Kim Jong-un supervisó una demostración de nuevos drones explosivos diseñados para estrellarse contra objetivos, mientras Estados Unidos y Corea del Sur participan en ejercicios militares conjuntos.
Las fotos de prueba de Corea del Norte mostraron un dron blanco con colas y alas en forma de X que supuestamente se estrelló contra un objetivo y lo destruyó, parecido al tanque de batalla principal K-2 de Corea del Sur. La mayoría de los drones de combate se mantienen alejados de los objetivos y disparan misiles.
La Agencia Central de Noticias de Corea del Norte, dijo que la prueba involucró varios tipos de drones construidos para volar a diferentes distancias para atacar objetivos enemigos en tierra y mar y volaron a lo largo de varias rutas antes de alcanzar con precisión los objetivos de prueba.
Después de la prueba, Kim Jong-un se comprometió a impulsar el desarrollo de drones que explotan al impactar, realizan reconocimiento o atacan objetivos bajo el agua para aumentar la preparación de guerra de su país, y dijo que el ejército del Norte debería estar equipado con drones avanzados lo antes posible.
El ensayo del dron se produjo mientras los ejércitos de Estados Unidos y Corea del Sur llevan a cabo los ejercicios a gran escala Ulchi Freedom Shield, que continúan hasta el jueves.
Los ejercicios se centran en mejorar su preparación contra las amenazas norcoreanas e incluyen juegos de guerra simulados por computadora y entrenamiento con fuego real, con un ejercicio aéreo combinado que involucra a 60 aviones de guerra que comenzó su recorrido de tres días el lunes.
Corea del Norte y Rusia se han estado alineando estrechamente de cara a sus enfrentamientos separados con Estados Unidos. Kim Jong-un y el presidente ruso Vladimir Putin celebraron cumbres en junio y septiembre del año pasado.
A principios de este mes, Kim Jong-un organizó una gran ceremonia en la capital, Pyongyang, para conmemorar la entrega de 250 lanzamisiles con capacidad nuclear a las unidades militares de primera línea y pidió una expansión incesante del programa nuclear del ejército.
Esto se sumó a las preocupaciones, ya que demostró su intención de desplegar armas nucleares en el campo de batalla a lo largo de la frontera de Corea del Norte con Corea del Sur y afirmó que su ejército podría reaccionar con ataques nucleares preventivos si percibiera que el liderazgo estaba bajo amenaza.
