En una ceremonia de entrega de poderes con Attal, Barnier dijo que su nuevo papel requeriría mucha escucha, mucho respeto.
El presidente Emmanuel Macron nombró a Michel Barnier como nuevo primer ministro de Francia, con la esperanza de que el negociador del Brexit y veterano conservador pueda trabajar con la legislatura dividida del país para poner fin a la agitación política que ha afectado a la presidencia de Macron. Barnier, de 73 años, es el mayor de los 26 primeros ministros que han servido en la Quinta República de Francia moderna. Reemplaza al más joven, Gabriel Attal, que tenía 34 años cuando fue designado hace apenas ocho meses.
Los medios franceses y algunos de los oponentes políticos de Macron, que inmediatamente criticaron el nombramiento de Barnier, desenterraron rápidamente que, cuando servía en el parlamento en 1981, el nuevo primer ministro había estado entre los 155 legisladores que votaron en contra de una ley que despenalizaba la homosexualidad.
El nombramiento de Barnier pone fin a más de 50 días de gobierno interino en Francia, pero no ofrece garantías de que se vuelva a la calma política. Barnier se enfrenta a la difícil tarea de tener que trabajar con un parlamento enconado y profundamente dividido que surgió de una elección legislativa anticipada que Macron convocó en junio.
En una ceremonia de entrega de poderes con Attal, Barnier dijo que su nuevo papel requeriría mucha escucha, mucho respeto.
Sin una mayoría legislativa propia que lo respalde, Barnier tendrá que encontrar grupos improvisados de partidarios en la Asamblea Nacional para abordar los problemas más urgentes de Francia, incluido el presupuesto para 2025. Macron y sus ayudantes pasaron semanas tanteando a posibles candidatos a primer ministro, haciendo llamadas y tratando de generar consenso, en la búsqueda de un líder de gobierno que pudiera sobrevivir en el fracturado panorama político.
Barnier, un político de carrera orgulloso de sus humildes raíces en la región alpina francesa de Alta Saboya, no es ajeno a las tareas complejas y abrumadoras: fue el negociador jefe de la Unión Europea en las difíciles conversaciones con Gran Bretaña sobre su salida del bloque.
