El carismático expresidente Barack Obama entra de lleno en campaña para apoyar a la candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, con un mitin en el estado clave de Pensilvania.
Durante la Convención Demócrata, celebrada en agosto en Chicago, el primer presidente negro de Estados Unidos presentó a Harris, de madre india y padre jamaicano, como su heredera.
El equipo de campaña de la vicepresidenta esperó al esprint final para lanzar a la pista a este brillante orador con la esperanza de ganar impulso ante su rival republicano Donald Trump.
La muchedumbre coreó entonces “Sí, ella puede”, una adaptación del lema “Sí, podemos” que marcó la campaña victoriosa de Obama en 2008.
“Kamala Harris está preparada para el trabajo. Es alguien que ha pasado toda su vida luchando por personas que necesitan ser escuchadas”, afirmó entonces. Pero Obama también advirtió que las elecciones serán reñidas.
Desde la eufórica convención, en la que el partido recuperó la esperanza, los demócratas han constatado que no lo tienen nada fácil.
Según varios medios, se espera que pronto saque otro as de la manga: el expresidente Bill Clinton. A partir del fin de semana este hará campaña en otros estados clave, como Georgia y Carolina del Norte.
Obama considera que ha llegado el momento de “arremangarse” y por eso hará todo lo posible para ayudar a ganar a la vicepresidenta, Kamala Harris, y a su compañero de fórmula, Tim Walz y a los demócratas que se presentan a las elecciones legislativas celebradas al mismo tiempo que las presidenciales del 5 de noviembre, informó su equipo de prensa.