Las autoridades francesas instaurarán un toque de queda en la isla caribeña de Martinica tras una noche de disturbios urbanos que dejaron 26 agentes heridos y comercios saqueados.
Desde septiembre, un movimiento contra el elevado costo de vida, un tema recurrente en los territorios de ultramar franceses, recorre esta isla, degenerando en violencia urbana.
Aunque la situación se había calmado en las últimas semanas, el lunes estallaron nuevos incidentes entre las fuerzas de seguridad y manifestantes que llevaban una operación de bloqueo cerca de la capital.
Los disturbios se recrudecieron desde entonces. Doce gendarmes y 14 policías resultaron heridos en la noche del miércoles y madrugada del jueves, según varias fuentes.
Un hombre, herido de bala, también falleció en el hospital en circunstancias todavía por esclarecer, según la prefectura de Martinica. La isla registró también vehículos incendiados y comercios saqueados.
Para calmar la situación, el prefecto Jean-Christophe Bouvier, decretará un toque de queda entre las 21:00 y las 05:00 horas a partir de este jueves y prohibirá las manifestaciones.
El ministro francés de Ultramar, François-Noël Buffet, condenó en un comunicado los disturbios y llamó a la responsabilidad y a la calma para permitir el diálogo”
Comenzó una quinta mesa redonda entre actores económicos, políticos y miembros de la Agrupación para la Protección de los Pueblos y Recursos Afrocaribeños (RPPRAC), al frente de la movilización.
Este colectivo reclama una alineación de los precios de los productos alimentarios con los de Francia metropolitana, donde son un 40% más baratos que en Martinica.