La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que ha recibido promesas de contribución por valor de 700 millones de dólares para su presupuesto de 2025-2028, que se suman a los 300 millones ya prometidos por la Unión Europea y la Unión Africana.
“La pandemia de Covid-19 demostró que cuando la salud está en riesgo, todo está en riesgo”, dijo en el evento en Berlín el jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. “Las inversiones en la OMS son, por tanto, inversiones no solamente en proteger y promover la salud, sino también en sociedades y economías más equitativas, más estables y más seguras”.
Alemania, que con Estados Unidos son los mayores donantes de la organización con sede en Ginebra, dijo que aportaría al menos 392.47 millones de dólares.
“Recientemente, únicamente un puñado de países han aportado grandes cantidades de fondos, y lo mejor sería repartir la responsabilidad entre muchos más hombros”, dijo el Canciller alemán Olaf Scholz.
Los miembros de la OMS acordaron hace dos años revisar su modelo de financiación, que depende excesivamente de los caprichos de los donantes.
El acuerdo implica que las cuotas obligatorias deben aumentar hasta el 50% del presupuesto en 2030-2031, frente al 16% de los últimos años.