El clero católico en México rechazó de manera unánime la iniciativa de reforma que promueve la interrupción del embarazo en cualquiera de sus etapas.
El clero católico en México rechazó de manera unánime la iniciativa de reforma que promueve la interrupción del embarazo en cualquiera de sus etapas.
Encabezados por el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, una decena de obispos reprobaron contundentemente la propuesta legislativa al considerar que es una medida que aumenta el desprecio por la vida humana, una de las principales causas de la crisis de violencia que vive nuestro país.
Señalaron que en lugar de ayudar a la mujer en situación vulnerable frente a la desigualdad, se hace ver al aborto Los obispos y el cardenal Aguiar Retes señalaron que esa iniciativa no es la solución que requiere nuestra sociedad, ya que permitir el aborto en cualquier etapa del embarazo, y aún peor, hasta el noveno mes, como lo plantea esta iniciativa, es un retroceso en la protección de la vida humana y en el derecho de la mujer a tener una salud integral.
En el pronunciamiento contra la iniciativa presentada el pasado 10 de octubre de este año en el Congreso de la Ciudad de México, los religiosos defendieron la vida desde el momento de la concepción y cada etapa de la gestación.
Estimaron que de autorizarse una reforma en esos términos se abrirían las puertas a una revictimización de la mujer para caer en la trampa de un aborto que además de eliminar a su hijo, pone en riesgo su vida no solo biológica, sino que la expone a riesgos emocionales, que pueden dejarla con heridas profundas.
Al dejar clara su posición frente a la iniciativa respaldada por casi todas las fuerzas políticas en el congreso capitalino los obispos sostuvieron que fijan su postura desde una convicción religiosa que no debe ofender a nadie porque la iglesia condena cualquier tipo de violencia.
Para las mujeres que han experimentado el aborto y perciben la necesidad de ser escuchadas o acompañadas, ofreceremos siempre una sincera y atenta escucha en la Arquidiócesis Primada de México, y en las Diócesis de Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco destacó el pronunciamiento.
Los obispos convocaron a los católicos a mantenerse unidos en la defensa de la vida, desde la concepción hasta su muerte natural.
