Destacó el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, la acusación formal hecho por el Departamento de Justicia estadounidense contra Miguel Treviño Morales “El Z40” y Omar Treviño Morales “El Z42”.
Salazar indicó que esta acción resalta la importancia de los esfuerzos entre ambos países para desmantelar las organizaciones criminales transnacionales que generan inseguridad y violencia en nuestros países, así como la necesidad de que rindan cuentas.
Remarcó que la gravedad de los alegatos que se incluyen en la acusación subraya la importancia de nuestro trabajo compartido y cooperación con México en temas de interés común para proteger la seguridad y el bienestar de nuestros pueblos.
“Se les acusa que, a pesar de estar en prisión, han seguido en control del Cártel del Noreste, antes conocido como Los Zetas, y han continuado con sus actividades criminales en México”, señaló el embajador.
Mencionó que la acusación en contra de estos criminales alega que son personalmente responsables de cometer docenas de asesinatos y de dirigir asesinatos, secuestros y actos de tortura por parte de miembros de Los Zetas y del Cártel del Noreste para promover y proteger las actividades de tráfico de drogas del cartel y enriquecer a sus miembros.
Fue en agosto pasado, cuando el embajador Salazar sugirió al gobierno de México la extradición del “Z40”.
Miguel Ángel Treviño Morales, envió una carta dirigida a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, donde asegura que “no soy el Z-40”, lo que le ha llevado once años demostrarlo en una larga batalla judicial para limpiar su nombre.
“Nos tomó once años demostrarlo”, señaló en la misiva dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum, desde el penal federal donde se encuentra preso. Su defensa sostiene que, su detención en 2013 por presuntos vínculos con el crimen organizado, es el resultado de una confusión con un homónimo.
Desde prisión en Nayarit, Treviño Morales apuntó que la Fiscalía General de la República (FGR) presentó pruebas que aclaran la existencia de otra persona bajo el mismo nombre, vinculada al alias del supuesto delincuente.