El equipo de Los Angeles Dodgers no desaprovechó los errores de los New York Yankees y derrotaron a los del Bronx a domicilio con pizarra de 7-6 para convertirse en los campeones de la Serie Mundial 2024 en la MLB.
De este a oeste, las dudas, fantasmas y asteriscos que los habían rodeado durante los últimos años han desaparecido para la franquicia que a partir de hoy puede presumirse como la mejor en todas las Grandes Ligas de Béisbol (MLB).
Dejando en silencio a la “Ciudad que nunca duerme”, los Dodgers de Los Ángeles coronaron un regreso memorable, coronaron una temporada de ensueño y se convirtieron en los nuevos campeones de la Serie Mundial al derrotar por 7-6 a los Yankees de Nueva York en el Yankee Stadium.
Los Dodgers consiguieron el octavo título para sus vitrinas en la historia de las Grandes Ligas de Béisbol y el segundo en los últimos 5 años después de haber ganado el Clásico de Otoño en 2020, un campeonato muy señalado por ser el de una atípica temporada recortada de 60 juegos.
Las grandes inversiones de los Dodgers rindieron fruto, principalmente después de haberle otorgado a Shohei Ohtani el contrato que lo convirtió en el deportista más caro en la historia del deporte profesional, un acuerdo por 700 millones de dólares firmado el pasado diciembre.
Fue durante la quinta entrada donde sucedieron las acciones claves del partido. Dodgers logró empatar el partido luego de que los Yankees cometieran dos errores y uno más por parte del pitcher Garrit Cole que no quedó registrado. Todo empezó con un hit al fondo del campo que Aaron Judge soltó.
El siguiente fue en la tercera base, un mal lanzamiento por parte de Johnny Volpe dejó que se embasaran tres corredores y sin outs, después, un buen batazo que desconcertó a Rizzo y el pitcher permitió una primera entrada de Kiké Hernández. Freeman, con su selló característico, clavó un imparable doble y entraron dos carreras más.
El último turno fue para Teoscar Hernández con un profundo más que dejó entrar un par de carreras. Con el marcador empatado, parecía que Gerrit estaba completamente perdido en el juego, pero todavía alcanzó a sacar a un bateador más para cerrar el turno y salió a la sexta para seguir lanzando.
Fue hasta la sexta baja cuando Satanton pega un elevado para que Juan Soto, su compañero de equipo, quien se posicionaba en la tercera almohadilla, lograra poner al frente a los Yankees con seis carreras. Graterol salió del campo para permitir los ponches restantes y volver a la carrera.
En la octava oportunidad que Lux produjo una carrera más en el campo. El partido se empataba, pero no era el final de las acciones. Fue Mookie Betts quien logró el hit ganador de la noche. La carrera de la ventaja para los Dodgers le dio a toda la gente de California la esperanza de ver a su equipo campeón.
La novena entrada cerró con tres outs consecutivos de los Dodgers. El equipo inmediatamente saltó al campo de juego junto con todo el cuerpo técnico, se reunieron en el centro del diamante y saltaron, cantaron, gritaron e incluso algunos soltaron las lágrimas inmediatamente.