El presidente ruso, Vladímir Putin, felicitó a Donald Trump, por su triunfo en las elecciones en Estados Unidos, al tiempo que se mostró dispuesto a abrir negociaciones sobre desarme nuclear y estabilidad estratégica con la nueva administración estadounidense.
“Aprovecho la ocasión para felicitarle por su elección al puesto de presidente de Estados Unidos”, dijo al intervenir en el Club de Debate Valdái que tiene lugar en el balneario de Sochi.
Fiel a su costumbre, Putin tardó en felicitar a Trump por el resultado electoral, algo que habían hecho ya los principales mandatarios mundiales, incluido los aliados del Kremlin.
Putin defendió a Trump de las acusaciones que recibió en su momento de que era un hombre de negocios que sabe poco de política.
“Su comportamiento en el momento del atentado contra su vida me causó impresión. Resultó ser una persona valiente”, dijo, en alusión al atentado que Trump sufrió en julio en un mitin en Pensilvania.
En cuanto a la política de Trump una vez sea investido como presidente el próximo 20 de enero, Putin se mostró optimista a tenor de las declaraciones que realizó durante la campaña.
Putin también se mostró dispuesto a mantener pronto contactos con el futuro presidente estadounidense, con el que celebró una cumbre en Helsinki a mediados de 2018.
“Como ya dije, nosotros trabajaremos con cualquier jefe de Estado que reciba la confianza del pueblo estadounidense. Así será y en la práctica”, aseguró.
A su vez, Putin se mostró dispuesto a entablar un diálogo sobre estabilidad estratégica con la nueva administración estadounidense, aunque recientemente el Kremlin aseguró que dichas negociaciones no se pueden celebrar en ningún caso antes de que concluya la guerra.
El presidente de China, Xi Jinping, felicitó a Donald Trump por su victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos e instó a ambas naciones a encontrar la forma correcta de llevarse bien, mientras los aranceles estadounidenses que se avecinan amenazan con devolverles a los días de guerra comercial de hace años.
Las relaciones estables, sólidas y sostenibles entre China y Estados Unidos sirven a los intereses de ambos, dijo Xi, que añadió que la comunidad internacional espera que las dos potencias se respeten mutuamente (y) coexistan pacíficamente.
Xi también abogó por reforzar el diálogo y la comunicación para resolver las diferencias.
La victoria de Trump podría reavivar asuntos de su primera presidencia, cuando inició la cruenta guerra comercial con la segunda economía mundial en 2018, aunque logró una tregua justo antes de que se desatara la pandemia de COVID-19 en enero de 2020.
El mensaje de felicitación de Xi a Trump fue más moderado que cuando el estadounidense ganó las elecciones por primera vez en noviembre de 2016.
Pero la amenaza de Trump de imponer aranceles del 60% a las importaciones estadounidenses de productos chinos plantea importantes riesgos de crecimiento para China.
Serían mucho más elevados que los del 7.5% al 25% impuestos en su primer mandato, y llegan en un momento mucho más vulnerable para la economía china, que lucha contra una fuerte caída del sector inmobiliario, la carga de la deuda de los Gobiernos locales y la debilidad de la demanda interna.