El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo que su país sería quien decidiría si respondería y cómo respondería al importante ataque aéreo de Irán a principios de esta semana, ignorando los llamados a la moderación de sus aliados cercanos. Israel ha prometido responder al ataque sin precedentes de Irán sin decir cuándo ni cómo, dejando a la región preparándose para una mayor escalada después de meses de disturbios vinculados a la guerra en curso en Gaza.
Los aliados de Israel han estado instando a Israel desde el ataque a frenar cualquier respuesta que pueda llegar a una espiral. Estos llamamientos se repitieron el miércoles durante las visitas de los ministros de Asuntos Exteriores británico y alemán.
Las presiones diplomáticas se produjeron cuando el presidente de Irán advirtió que incluso la invasión más pequeña de su territorio traería una respuesta masiva y dura.
Mientras tanto, la violencia aumentó entre Israel y el grupo militante libanés Hezbollah, respaldado por Irán, que disparó una andanada de cohetes y aviones no tripulados contra el norte de Israel. El ataque hirió al menos a 14 soldados israelíes, seis de ellos de gravedad, dijo el ejército. El ejército dijo que en respuesta atacó objetivos de Hezbollah en lo profundo del Líbano.
En una reunión de su gabinete, Netanyahu dijo que se reunió con ambos ministros de Relaciones Exteriores visitantes y les agradeció el apoyo de sus países. Pero dijo que Israel tomaría la decisión por sí solo sobre cómo responder a pesar de todo tipo de sugerencias y consejos provenientes de los aliados de Israel, algunos como Estados Unidos, el Reino Unido y Francia ayudaron a Israel a repeler el avión teledirigido de Irán y asalto con misiles.
A pesar de la dura retórica, parece poco probable que Israel ataque a Irán directamente sin al menos el apoyo de su principal aliado, Estados Unidos. Pero podría recurrir a métodos más encubiertos, como atacar a altos comandantes iraníes o a grupos respaldados por Irán en otros países, o lanzar una ofensiva y ataque cibernético.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, advirtió a Israel contra cualquier represalia mientras se dirigía a un desfile militar anual, que había sido trasladado a un cuartel desde su ruta habitual y no se transmitía en vivo por la televisión estatal, posiblemente por temor a que pudiera ser un objetivo.