El Gobierno español aprobó un permiso climático remunerado de hasta cuatro días para evitar desplazamientos en caso de alerta por peligro meteorológico, casi un mes después de las inundaciones que causaron 230 muertos en el este del país.
Esta nueva medida, adoptada por el Consejo de Ministros como parte de un paquete de medidas de prevención de riesgos, pretende regular de conformidad a la emergencia climática, explicó la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
“Si una autoridad de emergencias de un ayuntamiento, de una comunidad autónoma, del Gobierno del Estado, indica que hay riesgo”, el “trabajador debe de abstenerse de ir a trabajar”, prosiguió Díaz, figura del partido de extrema izquierda Sumar, que gobierna el país con los socialistas. La ministra no dio más detalles sobre el tipo de alerta que activará este mecanismo.
Varias empresas recibieron críticas tras las inundaciones que arrasaron el este de España el 29 de octubre, por haber pedido a sus empleados que permanecieran en sus puestos de trabajo, o se incorporaran a ellos, pese a la alerta roja emitida por la Agencia Meteorológica Estatal (Aemet).
A su vez, las empresas acusaron a las autoridades de no mantenerles suficientemente informadas y de no enviar las alertas a los teléfonos celulares de los ciudadanos hasta la tarde, varias horas después de que la Aemet hubiera emitido su aviso. A partir de ahora, en una situación similar, “ningún trabajador debe correr riesgos”, añadió Díaz.
Aunque la duración máxima de este nuevo permiso climático no superará los cuatro días, las empresas tendrán la opción, una vez transcurrido este periodo, de recurrir a la jornada reducida, que ya existe en casos de fuerza mayor, según el Gobierno.