Programado para este 16 de febrero el encuentro entre el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el líder del régimen venezolano, Nicolás Maduro en el puente Atanasio Girardot (Tienditas).
Sin embargo, esta cumbre se ha retrasado por temas de agenda del mandatario colombiano, pues a esa hora se reunió con las Juntas de Acción Comunal de Norte de Santander.
Petro Urrego llegó a la zona fronteriza y firmó el acuerdo de alcance parcial de naturaleza comercial #28 entre ambos países, el cual establece una profundización del marco jurídico que permite el afianzamiento de la integración para el desarrollo comercial entre los dos países.
Posteriormente, manifestó que las relaciones entre ambas naciones “nunca debieron cerrarse”. También dijo que la firma del acuerdo “es un paso más de integración que nunca debió ser suspendida” y afirmó que el proceso de mejoramiento de relaciones entre todos los países de Latinoamérica debe reanudarse. De paso, le dijo a Maduro que las rencillas diplomáticas del pasado no pueden repetirse.
Por su parte, Maduro celebró la firma de ese acuerdo como parte del “reencuentro” entre los países hermanos y dijo que las relaciones binacionales vienen tomando “una nueva dinámica” que no solo abarca el sector comercial, sino también de diálogos políticos y diplomáticos. Recordó que el 1 de enero de 2023 se tomó la decisión de abrir todos los puentes fronterizos y le mencionó a Petro la importancia de este hecho.
Al respecto, evocó que ese año el país tenía “ingresos petroleros netos de 56 mil millones de dólares; una chequera petrolera para sacar y comprar lo que hubiera que comprar en el mundo” y que se importaba hasta el 85% de todo tipo de bienes como ropa, automóviles y comida-
De paso, aceptó que Venezuela está sometida a un régimen, pero de “bloqueos y persecución económica y comercial” que afectaron de forma severa los ingresos de ese país, al punto de tener que diseñar un plan “para una economía de guerra”, el cual, de acuerdo con su discurso, ha generado buen rendimiento en los últimos años.
Al término de su intervención, Nicolás Maduro le propuso al presidente Petro la instalación de una zona económica compuesta por un equipo integrado por alcaldes y gobernadores de Norte de Santander y Táchira. Ese sería “el primer gran paso para unir la inmensa riqueza y fuerza económica que tiene la frontera entre Colombia y Venezuela”.
Luego de llevarse a cabo la cumbre entre el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el líder del régimen de Venezuela, Nicolás Maduro, se acordó abrir todas las fronteras entre ambos países por 30 días. De acuerdo con esta decisión, la medida se aplicará inicialmente en los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander.
Las autoridades afirmaron durante el jueves 16 de febrero que esta será una prueba piloto y que durante ese tiempo podrán movilizarse los vehículos particulares y de servicio público. La medida empezará a regir desde la noche del 16 de febrero para que, desde tempranas horas del jueves 17, circule todo el parque automotor a ambos lados de la frontera.
La determinación hace parte de la firma del Acuerdo de Alcance Parcial de Naturaleza Comercial #28, que ahonda en el marco jurídico que permite el afianzamiento de la integración para el desarrollo comercial entre los dos países. De acuerdo con el presidente Petro, las relaciones comerciales entre ambos países no debieron cerrarse, por lo que la firma de ese documento consolida un paso más en la integración tanto de Colombia y Venezuela, como del resto de América Latina.
Por su parte, el líder del régimen venezolano le propuso al jefe de Estado colombiano la creación de un equipo económico conformado por los gobernadores de Norte de Santander y Táchira que permita la instalación de una zona económica, Ese sería “el primer gran paso para unir la inmensa riqueza y fuerza económica que tiene la frontera entre Colombia y Venezuela”, manifestó.
El denominado “Acuerdo de Alcance Parcial de Naturaleza Comercial #28” establece, como primera medida, la inclusión y la exclusión de productos, y la modificación de los niveles de preferencias otorgados. Al respecto, determina tres puntos respecto a la modificación de parágrafos establecidos anteriormente.
El primero es la inclusión “de productos con su respectiva nomenclatura arancelaria y especificar el tratamiento preferencial a los mismos”; el segundo es la exclusión de productos y el tercero, “modificar los niveles de preferencia arancelaria” otorgados a determinados productos. En esa medida, este acuerdo actualiza tanto los aranceles como los productos a intercambiar por los puentes fronterizos, y abre las puertas a lo que Maduro denominó como una “nueva dinámica de expansión” entre el comercio de Colombia y Venezuela. Recordó que ese país tenía mejores condiciones en 2011, cuando fue firmado por primera vez este acuerdo.
Al respecto, evocó que ese año el país tenía “ingresos petroleros netos de 56 mil millones de dólares; una chequera petrolera para sacar y comprar lo que hubiera que comprar en el mundo” y que se importaba hasta el 85% de todo tipo de bienes como ropa, automóviles y comida.
Incluso, aseveró que el vecino país está sometido un régimen, pero de “bloqueos y persecución económica y comercial” que afectaron de forma severa los ingresos de ese país, al punto de tener que diseñar un plan “para una economía de guerra”, el cual, de acuerdo con su discurso, ha generado buen rendimiento en los últimos años.
Por su parte, el presidente Petro afirmó que hay que llenar los puentes fronterizos de comercio, y si bien dijo que se han establecido acuerdos en materia aduanera y se firmó el acuerdo parcial el lunes 16 de febrero, “aún falta mucho por hacer”.