El Papa Francisco recibió a la comisión permanente de Manos Unidas, encargada de coordinar las campañas contra el hambre en el mundo, ante los que denunció la “cultura machista” que trata a las mujeres como “un ser humano de segunda categoría”.
“Nosotros estamos acostumbrados con esta cultura machista, a tener a la mujer, no digo como el perrito o el gato de la casa, pero como un ser humano de segunda categoría”, dijo el Pontífice ante una representación de esta asociación católica que surgió en 1959, como respuesta de las mujeres de Acción Católica de España al llamamiento de la FAO contra el hambre.
El Pontífice aprovechó la ocasión para elogiar la sensibilidad y la fortaleza propias del genio femenino que desde hace 65 años lleva a cabo la tarea de ayudar y contribuir a la promoción y al progreso de los países en vía de desarrollo.
Así, lamentó que se haya olvidado que las que llevan adelante el mundo son las mujeres. “Eso está bien. Pero la mujer que lleva adelante una familia, que lleva adelante los pueblos, que se acerca a la necesidad, esa sensibilidad tan rica de la mujer”, destacó.
En este punto, puso de ejemplo a la Virgen María, que, “con el corazón radicado en Dios, continúa atenta a las necesidades de sus hijos, solícita para ir a su encuentro y llevarles la consolación del Señor”. “Ella es el modelo plenamente realizado de nuestra humanidad, a través del cual, por la gracia de Dios, todos podemos contribuir para mejorar nuestro mundo. Y eso es lo que ustedes tratan de actuar gracias a su característica y a su intuición y realidad como madres, hijas y esposas y suegras”, dijo.