Al menos unos 4,865 migrantes han muerto en la frontera entre México y Estados Unidos en la última década, que abarca desde el 3 noviembre de 2014 hasta el 3 de noviembre de 2024, así lo dio a conocer el portal de datos abiertos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El reporte “Una década comentando muertes de migrantes”, reveló más de 63.000 muertes y desapariciones de migrantes en todo el mundo, un número que va en aumento en comparación con cualquier otro año anterior.
En su informe afirma que la mayoría murió ahogada en el río Bravo o Grande, luego de improvisar balsas que volcaron en fuertes corrientes de agua.
El río Bravo nace en las montañas de Colorado y fluye a lo largo de 3.051 kilómetros hasta su desembocadura en el Golfo de México cerca de Matamoros, del estado mexicano Tamaulipas y Brownsville, en Texas.
Otros migrantes murieron en condiciones ambientales duras: en el desierto o por alimentos y agua en mal estado.
Como ejemplo en Nuevo México se incrementó el número de muertes debido a que las pandillas de contrabandistas transportan a los migrantes, los cuales se encontraban agotados, deshidratados y malnutridos, principalmente por el caluroso desierto, cañones o montañas al oeste de El Paso, Texas.
Se menciona en el informe que durante los primeros ocho meses de 2024 se encontraron en Nuevo México los cuerpos de 108 personas que se cree eran migrantes en su mayoría de México y Centroamérica.
Se ha mencionado que el número oficial de muertes es un número pequeño, en realidad hay más muertes en las fronteras sur de Estados Unidos, según el subregistro, donde algunos migrantes son arrastrados por la corriente por lo cual sus cuerpos no son encontrados son parte de ese subregistro. Además este incrementó también se da por el asedio de migrantes por el crimen organizado que termina por desaparecerlos.
Para Jaime Rivas Castillo, especialista en temas de movilidad humana de la Universidad Don Bosco, siempre habrá un subregistro en muertes de migrantes, principalmente porque los mecanismos institucionales no se activan si no hay un aviso o denuncia por parte de los familiares o allegados de las personas migrantes.
También porque el registro de las víctimas, -cuando ocurre- suele ser disperso, ya que hay múltiples instituciones en los países que no siempre armonizan sus procesos.
Para la OIM, una de cada tres muertes de migrantes sucede huyendo de un conflicto, y también consideran que hay un alto número de muertes sin identificar.
Al menos 8.565 personas murieron en rutas migratorias en el mundo el año pasado.
La seguridad fronteriza y la inmigración fueron dos temas centrales en las elecciones de Estados Unidos, donde el republicano Donald Trump resultó ganador.
Entre las promesas de campaña de Trump resaltan sus intenciones de “cerrar la frontera” y llevar a cabo llevar a cabo “la mayor operación de deportación en la historia de EE. UU.”.