La Unión Europea debe hallar maneras de entregar rápidamente miles de proyectiles de artillería a Ucrania o enfrentar la posibilidad de que se pierda la guerra contra Rusia, advirtieron el lunes altos diplomáticos comunitarios mientras disminuyen las provisiones de municiones en los arsenales nacionales de la UE.
“El tema más importante hoy para el ejército ucraniano es contar con un flujo continuo de municiones”, dijo el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell, antes de presidir una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del bloque. “Si fracasamos en eso, realmente, el resultado de la guerra está en peligro”.
Borrell habló al tiempo que el presidente estadounidense Joe Biden realizaba una visita sorpresa a Ucrania.
Borrell indicó que las fuerzas rusas disparan alrededor de 50.000 rondas de artillería al día y que los suministros de Ucrania deben ser elevados al mismo nivel. Otras estimaciones sugieren que Ucrania está disparando entre 6.000 y 7.000 proyectiles de artillería diariamente, alrededor de un tercio del total de Rusia tras un año de guerra.
Los más requeridos, subrayó Borrell, son los cartuchos de artillería de 155 mm.
Borrell dijo que la discusión se centrará en las maneras de realizar compras conjuntas de municiones y usar un fondo especial de la UE para proporcionar financiación extra. Sin embargo, la industria de defensa requiere pedidos sólidos y a largo plazo para hacer frente y expandir sus líneas de producción y no puede simplemente aumentar las provisiones de la noche a la mañana.
La semana pasada, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que el tiempo de espera para el suministro de “municiones de gran calibre ha aumentado de 12 a 28 meses” y que “los pedidos realizados hoy sólo se podrán entregar en dos años y medio”.
Estonia, que comparte frontera y una larga historia con Rusia, está impulsando a la UE y sus aliados de la OTAN a proporcionar un millón de proyectiles de artillería, a un costo estimado de 4.000 millones de euros (4.300 millones de dólares).