La Unión Europea (UE) advirtió este lunes a China que el eventual suministro de armas a Rusia para utilización en Ucrania sería una “línea roja” para las relaciones entre el bloque y el gigante asiático.
El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, dijo que mantuvo una conversación con un alto funcionario chino y le explicó que ese paso “sería una línea roja en nuestras relaciones”. De acuerdo con Borrell, el funcionario respondió que “no tenían la intención de hacerlo, pero seguimos atentos”.
El gobierno de China negó este lunes que esté considerando enviar armas a Rusia.
Borrell formuló estas declaraciones al llegar a una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE, encuentro cuya agenda está dominada por la situación en Ucrania. El jefe de la diplomacia de Ucrania, Dmytro Kuleba, tenía previsto participar en forma presencial de esta reunión, aunque su visita resultó cancelada a última hora.
Esta semana se cumplirá un año de la ofensiva de Rusia contra Ucrania, y los ministros de la UE discuten detalles de su décimo paquete de sanciones contra funcionarios, empresas e instituciones rusas.
Los países de la UE también discuten febrilmente formas de aumentar su producción de municiones y proyectiles para permitir que Ucrania mantenga su resistencia a la ofensiva rusa.
El secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, había mencionado durante una entrevista el domingo que China consideraba la posibilidad de abastecer a Rusia con “apoyo letal” para utilización en Ucrania. Este lunes, reiteró sus advertencias, señalando que si Beijing llega a enviar armamento, tendrá “un verdadero problema en sus relaciones con muchos otros países, no sólo con Estados Unidos”.
Este mismo lunes, el portavoz de la cancillería china calificó de “falsas” las afirmaciones de Blinken, y agregó que “es Estados Unidos y no China quien está enviando constantemente armas al campo de batalla”.
La UE y China discutieron durante años un acuerdo sobre protección recíproca de inversiones, que llegó a ser anunciado a fines de 2020, pero las tensiones en las relaciones hicieron que las conversaciones quedaran prácticamente estancadas desde entonces.
Desde el estallido de la guerra en Ucrania, China ha mantenido una postura ambigua dentro de la cual ha pedido respeto para “la integridad territorial de todos los países”, incluida Ucrania, y atención para las “legítimas preocupaciones de todos los países”, en referencia a Rusia.