Al menos 30 personas murieron en Estambul en los últimos tres días tras consumir alcohol ilegal, informó la agencia de noticias estatal turca, mientras las autoridades intensificaban la lucha contra las bebidas falsificadas.
Los muertos se encontraban entre unas 80 personas que buscaron tratamiento en hospitales de los alrededores de Estambul, informó la Agencia Anadolu. Al menos 31 pacientes estaban en unidades de cuidados intensivos.
Las muertes por alcohol falsificado se han vuelto cada vez más frecuentes en Turquía, donde los precios de las bebidas alcohólicas siguen aumentando. Muchas personas, ante los crecientes costos, recurren a alternativas más baratas o licores caseros, lo que aumenta el riesgo de intoxicación por sustancias tóxicas.
Una combinación de inflación galopante e impuestos gubernamentales ha llevado los precios de las bebidas a máximos históricos.
El miércoles, seis personas fueron detenidas por presunta venta de bebidas falsificadas, mientras que otros dos sospechosos fueron acusados de “asesinato deliberado”, dijo la oficina del gobernador de Estambul en un comunicado.
Las autoridades también incautaron 29 toneladas de alcohol de contrabando en redadas en Estambul desde el 1 de enero y revocaron las licencias de 64 negocios por presunta venta de alcohol falsificado o de contrabando, según el comunicado.
“Consideramos que quienes causan la muerte de docenas de nuestros ciudadanos al producir o vender alcohol falsificado no son diferentes de los terroristas que matan a personas”, decía el comunicado. “Nuestra lucha contra los sinvergüenzas que intentan matar a nuestra gente para obtener ganancias materiales continuará sin cesar”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores británico emitió recientemente un aviso para los turistas británicos que viajan a Turquía, advirtiéndoles del aumento de muertes por alcohol falsificado.