Después de dos años de investigación, las autoridades informaron que el descarrilamiento de un tren en el área rural de Maine, que derramó cientos de galones de combustible y dejó hospitalizados a tres trabajadores, se atribuyó a una represa de castores.

El descarrilamiento del tren de carga en abril de 2023 ocurrió en el densamente boscoso condado de Somerset, Maine, y también provocó un incendio forestal. El propietario del ferrocarril, Canadian Pacific Kansas City, lideró los esfuerzos de limpieza y reparación tras el descarrilamiento, en el que tres locomotoras y seis vagones de tren que transportaban madera y cableado eléctrico se salieron de la vía.

Un gerente de la Comisión de Planificación del Uso de la Tierra de Maine dijo, durante una reunión, que un exceso de agua fluyó a través de una represa de castores y arrastró parte de la vía, informó el “Bangor Daily News”.

“El flujo que permite que el agua pase a través de una represa de castores se soltó y una gran cantidad de agua bajó a través de los conductos bajo las vías del ferrocarril”, declaró Audie Arbo.

Tres trabajadores del ferrocarril fueron tratados y dados de alta tras el descarrilamiento. Las locomotoras y los vagones de madera se incendiaron en ese momento, y se estima que se derramaron mil 895 litros de combustible.

Los esfuerzos de restauración en el sitio se completaron a finales de 2024, según una carta enviada por funcionarios estatales a Canadian Pacific Kansas City.