Este incidente es el último de una serie de ataques en donde han participado inmigrantes, colocando el tema de migración como central de las campañas electorales.
Un conductor embistió una protesta sindical en el centro de Múnich con un vehículo, e hirió a 30 personas, incluidos niños, informaron las autoridades, que consideran el incidente como un ataque deliberado.
El sospechoso, un solicitante de asilo afgano de 24 años, fue arrestado. El incidente se produjo tras una serie de ataques ocurridos en los últimos meses y en los que han participado inmigrantes, lo que ha llevado la migración al centro de la campaña para las elecciones que se realizarán el próximo 23 de febrero en Alemania.
Los participantes en la protesta del sindicato de trabajadores de servicios ver.di caminaban por una calle, cuando el Mini Cooper del agresor rebasó un vehículo policial que seguía la marcha, aceleró y embistió por detrás al grupo, detalló la policía.
Los agentes arrestaron al sospechoso tras disparar en una ocasión al vehículo, dijo el subdirector de policía, Christian Huber.
Algunas de las víctimas sufrieron heridas de gravedad. El automóvil, con el frente dañado y el parabrisas roto, fue levantado por una grúa a última hora de la tarde del jueves, luego que los investigadores lo inspeccionaron entre los objetos tirados, incluidos zapatos.
La policía dijo que el hombre, que vivía en Múnich y tenía un permiso de residencia válido, era conocido por las autoridades de investigaciones, ya que había tenido un trabajo anterior como detective de tienda.
“Simplemente es terrible”, dijo a los reporteros en el lugar el gobernador de Baviera, Markus Söder. “Nos solidarizamos con las víctimas, oramos por las víctimas —esperamos de verdad que todos se recuperen”.
El alcalde Dieter Reiter dijo que estaba profundamente conmocionado por el incidente. Señaló que había niños entre los heridos.
El incidente de Múnich se produjo tres semanas después que un niño de dos años y un hombre fueran asesinados en un ataque con cuchillo en Aschaffenburg, también en Baviera. Un afgano cuya solicitud de asilo fue rechazada fue el sospechoso en ese ataque.
Esa agresión se produjo después de los ataques con cuchillo en Mannheim y en Solingen el año pasado, en los que los sospechosos eran inmigrantes de Afganistán y Siria, respectivamente; en el segundo caso, también se trató de un solicitante de asilo rechazado que debía haber abandonado el país.
En la agresión con vehículo ocurrida en diciembre en el mercado navideño de Magdeburgo, el sospechoso era un médico saudí que previamente había llamado la atención de varias autoridades regionales.
El principal bloque de oposición conservador de Alemania, en que Söder es una figura prominente, exigió un enfoque más duro hacia la migración irregular y pidió que se rechace a muchas más personas en las fronteras del país, así como un aumento en las deportaciones.
Limitar la migración también es un tema central del ultraderechista Alternativa por Alemania, al que las encuestas colocan en segundo lugar detrás de los conservadores.
El gobierno del canciller centroizquierdista Olaf Scholz dijo que ya ha hecho mucho para reducir la migración irregular, y que los planes de la oposición son incompatibles con la ley alemana y de la Unión Europea. Scholz describió el último incidente como un ataque terrible.
El canciller señaló que su gobierno deportó a criminales condenados a Afganistán en un vuelo en agosto y está trabajando para hacerlo nuevamente, y no solo una vez, sino de manera continua”.
Herrmann añadió que la solicitud de asilo del sospechoso de Múnich aparentemente había sido rechazada, pero no había sido posible deportarlo.
La capital bávara tendrá un fuerte despliegue de seguridad en los próximos días porque la Conferencia de Seguridad de Múnich, un encuentro anual de funcionarios internacionales de política exterior y de seguridad, comienza el viernes.
Herrmann dijo que las autoridades no creen que el ataque con el vehículo esté relacionado con la conferencia, pero aún necesitan determinar el motivo.