Los abusos ocurrieron entre 1989 y 2014 por parte de Joel Le Scouarnec en la región de Bretaña, en Francia.
El cirujano francés Joel Le Scouarnec será juzgado la semana próxima por haber abusado sexualmente de casi 300 niños durante sus décadas de carrera médica, principalmente en Bretaña.
Sumada a esta demanda, se dio a conocer que ya existe una condena previa por posesión de imágenes de niños con contenido sexual abusivo y de las advertencias de sus colegas, Le Scouarnec siguió ejerciendo hasta su jubilación.
Joel Le Scouarnec, de 74 años, está acusado de abusar sexualmente de 299 niños entre 1989 y 2014, principalmente en la región de Bretaña, en Francia. La mayoría de las presuntas víctimas eran sus antiguos pacientes.
El excirujano ya está en la cárcel después de que un tribunal en 2020 lo declaró culpable de abusar de cuatro niños, incluidas dos de sus sobrinas.
En este nuevo juicio, que iniciará el 24 de febrero, las acusaciones se centran en la violacipon de 299 pacientes, en la mayoría mientras estaban bajo anestesia general en una docena de hospitales entre 1989 y 2014.
Del total de las víctimas, 256 eran menores de 15 años; la más joven tenía un año y la mayor, 70.
Le Scouarnec nunca fue investigado durante su carrera, a pesar de una sentencia de 2005 en su contra, por poseer imágenes sexualmente abusivas de niños.
Los investigadores solo descubrieron sus presuntos delitos después de que se jubiló en 2017, cuando una niña de seis años lo acusó de violación, y la Policía encontró innumerables relatos de abusos en sus diarios.
Las víctimas y los defensores de los derechos de los niños dicen que el caso pone de relieve las fallas sistémicas que permitieron a Le Scouarnec cometer repetidamente delitos sexuales.
Le Scouarnec ejercía en la ciudad occidental de Lorient en 2004, cuando el FBI alertó a las autoridades francesas de que él estaba entre cientos de personas en Francia que habían estado consultando imágenes de abusos sexuales a niños en internet.
Al año siguiente, un tribunal de la localidad de Vannes le impuso una pena de cuatro meses de cárcel en suspenso.
Los investigadores solo descubrieron los presuntos delitos del cirujano después de que se jubiló en 2017, cuando la niña de seis años lo acusó. Pero, para entonces, el médico ya se había trasladado a trabajar a Quimperle, otra ciudad de la misma región de Bretaña.
El hospital de Quimperle estaba teniendo dificultades para contratar nuevo personal y su sala de maternidad y su departamento de cirugía estaban amenazados de cierre, dijo el actual alcalde de la ciudad, Michael Quernez.
Le Scouarnec no informó a los directivos sobre su condena, pero un colega suyo, el psiquiatra Thierry Bonvalot, se enteró por otro colega. Bonvalot explicó que su colega hizo que pareciera que no era nada.
En primer lugar, Le Scouarnec defendió a un radiólogo del hospital que había sido acusado de violar a mujeres pacientes, dijo Bonvalot. El hombre, Mohamed Frehat, sería posteriormente condenado a 18 años de cárcel por violar y agredir a 32 mujeres, incluidas ocho menores.
El 14 de junio de 2006, Bonvalot escribió al director del hospital cuestionando la capacidad de su colega para mantener la calma absoluta al tratar a niños pequeños, teniendo en cuenta su pasado judicial.
En una reunión del Colegio de Médicos de Finisterre el 14 de diciembre, 18 de los 19 médicos decidieron no sancionar a Le Scouarnec y que la autoridad sanitaria local se ocupara del asunto.
Guillerm dijo a los investigadores, 10 años después, que una paciente murió en la mesa de operaciones de Le Scouarnec y que esa muerte, combinada con la condena previa del médico, era preocupante, según un documento judicial.
Sugirió que el Ministro de Salud debería intervenir directamente y presentar una queja ante la Orden Nacional de Médicos, pero 12 días después, el ministro de salud fue reemplazado en una reorganización del gabinete y nunca parece haberse presentado ninguna queja ante el organismo médico.
Una década después, surgirían acusaciones de que Le Scouarnec violó o agredió sexualmente a más de 30 niños en ese hospital, incluidos cuatro en el mes de mayo antes del cierre. El cirujano abandonó Quimperle y trabajó brevemente en otra ciudad de Bretaña llamada Pontivy.
Pero entonces alguien llamó al hospital para informarle sobre el pasado de Le Scouarnec y su director lo despidió, según los investigadores. Le Scouarnec trabajó en el hospital de Jonzac durante casi una década hasta su jubilación.
Frederic Benoist, abogado del grupo de defensa francés La Voix de l’Enfant (La Voz del Niño), dijo que el hecho de que a Le Scouarnec nunca se le prohibiera ejercer fue el resultado de un fracaso colectivo.