Este estancamiento amenaza con hacer descarrilar la tregua alcanzada tras 15 meses de guerra devastadora en Gaza.
Dio Israel el anuncio de la suspensión del ingreso de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, una decisión que Hamás denunció como una violación del estancado acuerdo de alto el fuego.
El Ministerio de Salud del gobierno de Hamás anunció la muerte de cuatro personas en ataques israelíes. Israel afirmó que había atacado a sospechosos que manipulaban un ‘artefacto explosivo’.
Tras el vencimiento de la primera fase de la tregua, que entró en vigor el 19 de enero tras ser negociada por mediación de Qatar con la ayuda de Egipto y Estados Unidos, Israel y el movimiento islamista palestino no logran ponerse de acuerdo sobre la siguiente etapa del proceso.
Este estancamiento amenaza con hacer descarrilar la tregua alcanzada tras 15 meses de guerra devastadora en Gaza, desencadenada por el ataque de Hamás contra el sur de Israel del 7 de octubre de 2023.
Israel indicó que había aceptado una propuesta de último minuto presentada por el enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, que prevé una extensión de la tregua durante la fiesta musulmana del Ramadán y hasta la Pascua judía, es decir hasta mediados de abril.
Según Israel, la propuesta prevé también durante este periodo la liberación de todos los rehenes aún cautivos en Gaza en dos etapas, la segunda de las cuales está condicionada a un acuerdo de alto el fuego permanente aún por negociar.
Hamás rechazó esta propuesta y exige que se aplique la segunda fase prevista en el acuerdo inicial de tregua, estimando que el compromiso estadounidense equivale a que Israel ‘reniegue de los acuerdos que firmó’.
Ante el ‘rechazo’ de Hamás de aceptar el plan estadounidense, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó la suspensión de cualquier entrada de mercancías y suministros en la Franja de Gaza’.
Hamás denunció inmediatamente la decisión como ‘un chantaje barato, un crimen de guerra y un golpe descarado contra el acuerdo’ de tregua.
La Yihad Islámica, movimiento aliado de Hamás en la guerra, afirmó que Israel ‘es responsable las consecuencias de sabotear’ la tregua.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió ‘la reanudación inmediata del flujo de ayuda humanitaria’, y el jefe de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Thomas Fletcher, señaló que la decisión de Israel ‘es preocupante’.
El jefe de la diplomacia israelí, Gideon Saar, calificó de mentira las repetidas advertencias de las organizaciones internacionales sobre la amenaza de hambruna en Gaza durante la guerra. El acuerdo inicial de tregua, negociado durante meses, comprende tres fases de una duración de 42 días cada una.
Durante la primera, que estuvo al borde del colapso varias veces, Hamás liberó a 25 rehenes y devolvió los cadáveres de otros ocho a Israel, a cambio de la excarcelación de unos 1.800 presos palestinos.
La segunda fase, por ahora hipotética, prevé la liberación de los rehenes que quedan en Gaza, a cambio de varios cientos de presos palestinos, la retirada de las tropas israelíes y el fin definitivo de la guerra. La última etapa debe centrarse en la reconstrucción del territorio palestino.
El acuerdo inicial incluye una cláusula que prolonga automáticamente la primera fase mientras se negocia la segunda. Israel exige que la Franja sea desmilitarizada y Hamás eliminado.
El movimiento islamista insiste, no obstante, en quedarse. Egipto pidió la ‘plena implementación’ del acuerdo. El lunes está prevista una reunión ministerial árabe en El Cairo, seguida de una cumbre árabe sobre Gaza.