La poderosa hermana del líder norcoreano Kim Jong-un amenazó con importantes provocaciones en respuesta a la llegada de un portaaviones estadounidense a Corea del Sur y otras actividades militares estadounidenses, que calificó de histeria de confrontación de Estados Unidos y sus títeres.

La advertencia de Kim Yo Jong implica que Corea del Norte probablemente intensificará los ensayos armamentísticos y mantendrá su postura de confrontación ante Estados Unidos, aunque el presidente Donald Trump ha dicho que se comunicaría con Kim Jong-un para reactivar la diplomacia.

Kim Yo Jong acusó a Estados Unidos de mostrar claramente su voluntad más hostil y confrontativa hacia Corea del Norte con el despliegue del USS Carl Vinson y otros poderosos activos militares estadounidenses, así como con los ejercicios militares entre Estados Unidos y Corea del Sur de este año.

“Nosotros también estamos planeando examinar cuidadosamente la opción de aumentar las acciones que amenazan la seguridad del enemigo a nivel estratégico para hacer frente al hecho de que el despliegue de activos estratégicos estadounidenses en la península de Corea se ha convertido en un hábito vicioso y afecta negativamente la seguridad”, dijo, utilizando el acrónimo del nombre oficial de Corea del Norte, República Popular Democrática de Corea.

Su declaración sugiere que Pyongyang podría hacer pruebas de lanzamiento de misiles poderosos diseñados para alcanzar el territorio continental de Estados Unidos o bases militares estadounidenses en la región, según observadores.

El Ministerio surcoreano de Defensa advirtió que está listo para repeler cualquier provocación norcoreana, basándose en una sólida alianza militar con Estados Unidos. Un comunicado del ministerio calificó la advertencia de Kim Yo Jong de “sofisma” destinado a justificar el desarrollo nuclear de su país y futuras provocaciones.

El USS Carl Vinson y su grupo de ataque llegaron el domingo a Corea del Sur, un nuevo despliegue temporal de un activo estratégico estadounidense destinado a mostrar la firmeza de la alianza militar de Washington y Seúl frente a las amenazas norcoreanas y a mejorar la interoperabilidad de los activos combinados de los aliados. El portaaviones estadounidense llegó cuatro días después de que Corea del Norte realizara pruebas de misiles de crucero, su cuarto ensayo de lanzamiento de misiles este año.

Corea del Norte considera la llegada de activos militares estadounidenses poderosos a Corea del Sur como una gran amenaza a la seguridad y a menudo responde con pruebas de misiles.

Pyongyang no ha respondido directamente a la oferta de Trump, pero ha alegado que las hostilidades lideradas por Estados Unidos en su contra se han intensificado desde el inicio del segundo mandato de Trump en enero.

Los expertos dicen que Kim Jong-un probablemente no aceptará la oferta de Trump en el corto plazo, ya que ahora se está centrando en su apoyo a la guerra de Rusia contra Ucrania con el suministro de armas y tropas.