Durante el fin de semana se registraron incendios forestales de rápida propagación que arrasaron una gran extensión de terreno en Long Island en Nueva York, Estados Unidos.

Estos incendios fueron avivados por fuertes vientos, arrojando espesas nubes de humo gris al cielo y provocando la evacuación de una base militar y el cierre de una carretera principal.

Muchos funcionarios informaron que tres de los cuatro incendios estaban completamente controlados, mientras que el otro, en Westhampton, estaba contenido en un 50%.

Dos edificios comerciales sufrieron daños parciales, pero las autoridades afirmaron que las viviendas no estaban en la línea de fuego. Un bombero tuve que ser trasladado de emergencia en helicóptero al hospital por quemaduras en la cara.

La gobernadora Kathy Hochul declaró un estado de emergencia y dijo que las agencias estatales estaban respondiendo a los incendios alrededor de los Pine Barrens, una zona boscosa que alberga pueblos de trabajadores al este de la ciudad de Nueva York.

Hochul comentó que se encuentran en un momento donde el incendio esta fuera de control, además de ver en que muchas personas tendrán que ser evacudas por encontrarse en zonas riesgosas, como Westhampton, indicando que las viviendas, una fábrica química y un almacén de Amazon estaban en riesgo.

En videos publicados en redes sociales se muestran imagenes donde las enormes llamas y columnas de humo negro elevándose sobre las carreteras. Helicópteros de la Guardia Nacional Aérea lanzaron agua sobre las llamas.

Hochul dijo que la Guardia Nacional estaba brindando apoyo por medio de helicópteros y trabajando con las fuerzas del orden locales. “La seguridad pública es mi máxima prioridad, y estoy comprometida a hacer todo lo posible para mantener a los habitantes de Long Island a salvo”, afirmó.