Kiwi Farms es un foro online en el que hombres que se consideran involuntariamente célibes o “incels” (una subcultura virtual de hombres que dicen ser incapaces de tener relaciones románticas y sexuales con mujeres por resentimiento hacia ellas), buscan normalizar la violación infantil, la difamación, la autolesión y el acoso, tanto digital, como incluso en ocasiones fuera de la web.
El año pasado se publicó un informe del Centro para Contrarrestar el Odio Digital (CCDH, por sus siglas en inglés), en el que analizó más de 1 millón de publicaciones en el sitio y encontró un dramático aumento en las conversaciones sobre asesinatos en masa y una creciente aprobación de agredir sexualmente a niñas preadolescentes.
“Este es un movimiento extremista violento nuevo y novedoso nacido en la era de Internet, que desafía las características habituales de los movimientos extremistas violentos a los que las fuerzas del orden y la comunidad de inteligencia suelen estar acostumbradas”, dijo Imran Ahmed, fundador y director ejecutivo del centro, según reseñó The Washington Post.
“Nuestro estudio muestra que esta organización tiene una ideología convincente y ha concluido claramente que violar mujeres, matar mujeres y violar niños es una parte clara de la práctica de su ideología”, agregó en su momento.
De acuerdo con una publicacón reciente del sitio de la revista estadounidense Mother Jones, Kiwi Farms “cosecha angustia. Se nutre del dolor y se deleita con la muerte. Los usuarios del foro de nombre inocuo se aprovechan de los vulnerables y marginados (personas transgénero, neurodivergentes, discapacitadas, con dificultades financieras) con campañas de acoso persistentes y retorcidas”.
Tal es el caso de Julie Terryberry, de 18 años, tenía problemas de aprendizaje y usaba Internet para hacer amigos, se organizaron para cerrar sus cuentas de redes sociales mientras se burlaban de sus problemas de salud mental, en 2016 se quitó la vida tras ser acosada por los usuarios del sitio.
Dos años más tarde, otro caso destacado fue el de Chloe Sagal, una chica trans que se desempeñaba como desarrolladora de videojuegos quien era conocida por haber creado el juego “Homesick”, venía sufriendo de acoso durante varios años por parte de los usuarios de Kiwi Farms, luego de que descubrieran que estaba haciendo una campaña de crowfunding con la intención de recaudar dinero para cambiar de género, pero usando otro argumento; se prendió fuego en un parque público.
Una amigo de la chica contó que cuando Sagal manifestó sus pensamientos suicidas, los usuarios de Kiwi Farms le enviaron mensajes privados instándola a hacerlo. La presión motivó a que Sagal leyera un discurso sobre salud mental y posteriormente se prendiera en llamas, pese a que fue socorrida, falleció por las graves quemaduras.
Otro caso similar fue el de David Ginder, un muchacho estadounidense que también se desarrollaba videojuegos en Japón. Afirmó que lo habían acosado, ridiculizado y humillado durante toda su vida, esto lo llevo a una fuerte depresión. Los usuarios del sitio web lo atormentaron implacablemente por ser no binario. Lo más tétrico es que los usuarios del foro celebraron el suicidio de Ginder.
De acuerdo con el informe del CCDH, los miembros del foro hacen publicaciones sobre violación cada 29 minutos, y más del 89 por ciento de los que publican apoyan este tipo de crímenes.
El análisis del CCDH también encontró que más de una cuarta parte de los miembros del foro han publicado palabras clave relacionadas con la pedofilia y más de la mitad es estas personas apoyan el abuso sexual a menores.
El informe también citó contenido que reflejaba esta abominable tendencia y señaló que la mayoría de los partcipantes de los chats expresaron su apoyo.
Otro hilo iniciado por un usuario habitual que había publicado más de 7.000 veces en el foro subió una imagen de un niño de 12 años con el comentario “¿quién en su sano juicio preferiría una [mujer] de 22 años a esto?”.
“El análisis de su discurso muestra que este grupo central representa un peligro claro y presente para las mujeres y otros jóvenes, y revela una amenaza emergente para nuestros niños”, dice el informe.
El CCDH también encontró en el sitio un creciente interés en el asesinato en masa. Las publicaciones que mencionan los asesinatos en masa por parte de los incel aumentaron un 59 por ciento entre 2021 y 2022, según el estudio.
La palabra “matar” se mencionó 1.181 veces en el foro en solo un mes, lo que equivale a una vez cada 37 minutos. “Disparar” y “asesinar” también son palabras populares en el foro.
“Después de realizar este estudio, no tenemos ninguna duda de que esta comunidad de hombres enojados, beligerantes y que no se disculpan son peligrosos entre sí, con dinámicas sociales malignas en las que se animan unos a otros a extremos cada vez peores”, dice el informe. “Las comunidades incel sin control tienen el potencial de radicalizarse aún más”.
Los ususarios de la plataforma “intentaban sistemáticamente causar suicidios”, dijo Yonah Gerber a Mother Jones, un achivista en la industria de los videojuegos que lleva más de una década abogando por el cierre de Kiwi Farms. “Yo era casi otro, porque traté de suicidarme dos veces”.
Kiwi Farms se hizo tendencia en redes sociales y medios de comunicación en agosto de 2022, cuando Clara Sorrenti, una chica trans que se dedicaba a hacer streaming en la plataforma de Twitch denunció que un equipo un grupo armado tipo SWAT, irrumpió en su casa para amedrentarla.
Al parecer, esta es una de las tácticas favoritas de los usuarios de Kiwi Farms y otros acosadores en serie, según publicó Mother Jones. “Los policías me despertaron y vi que un rifle de asalto me apuntaba”, dijo Sorrenti en un video de YouTube. “Pensé que iba a morir”.
Antes del incidente que vivió la streamer, las víctimas de Kiwi Farms no habían sido tan visibilizadas y muchas veces trataron de defenderse pero con poco éxito.
Gracias a que Sorrenti, cuyo alias en la web es Keffals, tenía una gran cantidad de seguidores tanto en Twitter como en Twitch, se empezó a visualizar el acoso de que padecían las víctimas.
Sorrenti creó la campaña #DropKiwiFarms para exigir el cierre del foro y al proveedor de seguridad Cloudflare que saque a Kiwi Farms como cliente, eliminando efectivamente la plataforma del sitio web e inhibir su capacidad de funcionar por completo.
Los seguidores de Sorrenti se aseguraron de que cada vez que tuiteara sobre las víctimas de Kiwi Farms, o proporcionara actualizaciones sobre la campaña, sus publicaciones obtuvieran miles de me gusta y retuits, reseñó Mother Jones.
Pero al parecer la historia de Kiwi Farms está lejos de terminar. Pese a que fue eliminado por Cloudflare, el foro aún se puede encontrar en los buscadores de internet y mantiene un grupo de seguidores que tratan de organizarse para traer la plataforma de vuelta.