La región autónoma española de Cataluña ha activado un ‘plan de reducción controlada de la densidad de peces’ para preservar la calidad del agua de la cuenca del río Ter tras un invierno inusualmente seco, informó el lunes la Agencia Catalana del Agua (ACA).
La atención se centra en el embalse de Sau, a unos 100 kilómetros al norte de Barcelona, donde el suministro de agua ha caído a su nivel más bajo desde 1990, recoge ABC. Actualmente, el pantano se encuentra al 10 % de su capacidad.
“La sequía es excepcional y tenemos que aprovechar los pocos recursos disponibles. Una situación así de grave en Sau no se ha dado jamás, es un escenario extremo”, explicó Elisabet Mas, jefa del área de ejecución de actuaciones de la ACA, citada por medios locales.
Las autoridades señalan que la reducción de volúmenes de Sau puede implicar un descenso del oxígeno en el agua, lo que podría desencadenar la mortalidad de peces si estos se mantienen con densidades elevadas.
Así, detallan que la medida consiste en la eliminación masiva de unas 16 toneladas de peces, “tanto de las especies exóticas como alguna llegada desde otros lugares del territorio”, para evitar que mueran dentro del propio embalse y supongan un problema sanitario en el agua.
En el embalse de Sau están presentes 10 especies de peces, nueve de ellas exóticas y una translocada, por lo que se prevé “su extracción y sacrificio” de acuerdo con la normativa vigente sobre este tipo de ejemplares, que obliga a sacrificarlos, al ser calificados como una de las principales causas de pérdida de la biodiversidad.