La Policía pakistaní irrumpió este sábado en la residencia del ex primer ministro Imran Khan —acusado de corrupción y perseguido por haber incumplido varias órdenes judiciales de detención—, donde chocó con partidarios del político, de los que más de 60 fueron arrestados por las fuerzas del orden, informaron fuentes oficiales, según medios locales.
Los integrantes del partido Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI, o Movimiento por la Justicia de Pakistán en urdu), liderado por Khan, han librado recientemente “batallas campales” frente a su mansión en la ciudad de Lahore, en las que han resultado heridos tanto miembros del PTI, como los uniformados, reporta Geo TV.
Las imágenes compartidas en redes sociales muestran a los agentes rompiendo la puerta principal de la casa y golpeando brutalmente a los alborotadores con palos y porras.
Suhail Sukhera, el alto mando policial que dirigió la operación, declaró que los agentes tomaron las medidas necesarias para retirar una barricada levantada por los seguidores de Khan, que habían bloqueado los carriles en torno a la casa con bloques de hormigón, árboles talados, tiendas de campaña y un camión aparcado, recoge AP.
Sukhera declaró que los partidarios del político, que iban armados con porras, intentaron resistirse a la Policía lanzando piedras y cócteles molotov, y que un hombre que se encontraba en el tejado del edificio abrió fuego. Al menos tres policías resultaron heridos.
En el momento de los hechos, Khan no se encontraba en el domicilio, ya que había viajado a Islamabad para comparecer ante un tribunal que le acusa de haber vendido regalos del Estado mientras ocupaba su cargo, así como de haber ocultado sus bienes.
“¿En virtud de qué ley forzaron la puerta, derribaron árboles e irrumpieron en la casa fuertemente armados?, escribió Khan en su Twitter sobre lo sucedido. “Peor aún, lo hicieron después de que yo saliera para presentarme ante el tribunal de Islamabad, y Bushra Bibi [su esposa], una persona totalmente apolítica, estaba sola en casa”, denunció el líder del PTI.
Khan permanecía refugiado en su domicilio de Lahore desde el martes, tras no comparecer en una audiencia anterior del proceso abierto en su contra. Sus partidarios se enfrentaron violentamente a los uniformados hasta que un tribunal ordenó a la Policía que aplazara su operativo para arrestar al político en un intento de mitigar la inestabilidad política.
Este sábado, la presencia del ex jefe del Gobierno fue registrada oficialmente por el tribunal, aunque, debido los enfrentamientos en torno al complejo judicial, el ex alto funcionario no pudo entrar físicamente en la sala y se le permitió firmar los papeles necesarios desde su vehículo, después de lo cual se retiró rumbo a casa, declaró a Reuters el ayudante de Khan, Fawad Chaudhry. El juez aplazó la audiencia hasta el 30 de marzo, reporta la prensa pakistaní.