El gobierno japonés presentó el viernes un nuevo plan para invertir la tendencia a la baja de la natalidad en el país, informa The Japan Times.
La propuesta, anunciada por Masanobu Ogura, ministro encargado de las políticas para la infancia, incluye el apoyo a las familias monoparentales, mayores ayudas económicas, préstamos estudiantiles más generosos para la enseñanza superior y mayor acceso a los servicios de guardería, entre otras medidas.
En 2022, el número de bebés nacidos en Japón cayó por debajo de los 800.000 por primera vez desde 1899, año cuando el Gobierno empezó a recopilar los datos de natalidad. Concretamente, en 2022 en el país nacieron 799.728 niños, lo que no solamente representa una caída del 5,1 % frente a 2021, sino que marca el séptimo año de mínimos históricos.
A la caída de los nacimientos se suma un aumento en el número de defunciones. Así, el año pasado se contabilizaron 1,58 millones de decesos, un 8,9 % más que los registrados en 2021.
Para combatir este desafío, el Gobierno creará un nuevo panel encabezado por el primer ministro japonés, Fumio Kishida, que debatirá cuestiones sobre políticas infantiles, recoge Nikkei Asia.
Asimismo, se pondrá en marcha la Agencia para la Infancia y la Familia, que planea reducir la carga financiera del parto y reforzar las prestaciones económicas a las familias, para que la crianza de los hijos no suponga un problema financiero. Se informa que Masanobu Ogura será el funcionario del Gabinete responsable de la agencia.
Así, los padres podrán obtener un subsidio de 100.000 yenes (alrededor de 750 dólares) por cada recién nacido. Además, el subsidio único por nacimiento aumentará de 420.000 a 500.000 yenes (más de 3.700 dólares).
Al mismo tiempo, el gobierno central dejará de reducir las subvenciones a los gobiernos municipales que ofrecen atención médica gratuita a los niños en edad escolar primaria y superior.
Entretanto, el plan prevé la posibilidad de que los almuerzos escolares sean gratuitos. También se propone reforzar las ayudas a las empresas que emplean a familias monoparentales e introducir otros beneficios como la reducción del periodo de cualificación.
“Creo que nuestro país debe aspirar a una sociedad en la que los jóvenes y los que se dedican a la crianza de los hijos puedan sentir directamente la alegría de cuidar a los niños sin sentirse ansiosos por diversas cosas”, dijo Ogura en una rueda de prensa.
No obstante, los críticos del plan observaron que la administración del primer ministro evita aclarar hasta qué punto aumentaría los impuestos para financiar el presupuesto de tales medidas.