El secretario general de la ONU, António Guterres, denunció este lunes el carácter ilegal de la invasión de Ucrania y los efectos devastadores que está teniendo, en un discurso en una reunión del Consejo de Seguridad que hoy es presidida por el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
“La invasión rusa de Ucrania, en violación de la Carta de Naciones Unidas y la ley internacional, está causando un sufrimiento y una devastación masiva en el país y su población”, dijo Guterres, que apuntó además que el conflicto está empeorando aún más los problemas económicos globales desatados por la pandemia.
El jefe de la ONU recordó que el sistema multilateral internacional está sometido a sus “mayores tensiones” desde la creación de la Naciones Unidas hace 78 años y advirtió de los “riesgos de conflicto” por “infortunio o error de cálculo”.
Los miembros de este Consejo, en particular los que gozan del privilegio de actuar permanentemente, “tienen la responsabilidad particular de hacer que el multilateralismo funcione, en lugar de contribuir a su desmembramiento”, urgió.
Como era esperado en la víspera, en su intervención Lavrov cargó contra Occidente y defendió sus tesis sobre Ucrania.
“Como fue el caso durante la Guerra Fría, hemos llegado a un umbral peligroso, quizás incluso más peligroso”, dijo Lavrov, que acusó a las potencias occidentales de “destruir los beneficios de la globalización” con una “agresión económica” y de buscar imponer sus políticas al resto del mundo por la fuerza.
“Nadie”, insistió el jefe de la diplomacia rusa, “dio permiso a la minoría occidental para hablar en nombre de toda la humanidad”.
Rusia ostenta la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad en abril y organizó la reunión como uno de los actos “emblemáticos” de su mandato.
En una nota a los Estados miembros en la que presentaba la reunión, Rusia denunciaba el “orden mundial unipolar” que se instauró tras el final de la Guerra Fría.
Decía que eso “planteaba un serio desafío a la eficacia y estabilidad del sistema de las Naciones Unidas”.
El embajador de la Unión Europea ante la ONU, Olof Skoog, tachó de “cínicas” las intenciones de Rusia.