El ministro japonés de Asuntos Exteriores advirtió, nuevamente, por el acercamiento entre China y Rusia, e instó a la comunidad internacional a permanecer unida y brindar una respuesta fuerte y efectiva ante las amenazas que sus alianzas militares representan.
Yoshimasa Hayashi se unió este sábado a decenas de pares de la Unión Europea y de la región Indo-Pacífica durante una cumbre a la que Beijing no fue invitado y en la que dijo que la guerra en Ucrania “ha sacudido los cimientos del orden internacional”.
Frente a esto, sumó, la seguridad en estas zonas se ha vuelto indivisible y así debe permanecer.
“Desde la agresión de Rusia a Ucrania, la situación de seguridad aquí en Europa y en el Pacífico no son separables. Por tanto, es muy importante y significativo que los ministros debatan conjuntamente estas cuestiones”, declaró a la prensa a su llegada a Estocolmo.
“De lo contrario, surgirán retos similares en otras regiones y el orden existente, que ha sustentado nuestra paz y prosperidad, podría verse fundamentalmente alterado”, continuó.
Japón es uno de los países que, abiertamente, ha manifestado su apoyo a Kiev y que ve con desconfianza la postura del régimen de Xi Jinping que -por el contrario- afirma ser neutral pero mantiene su relación “sin límites” con Moscú. También, Beijing ha responsabilizado a Estados Unidos y la OTAN de generar el conflicto bélico.
Inclusive, el diario The New York Times expuso que China vendió a Rusia drones y piezas de repuesto por más de 12 millones de dólares con el fin de reabastecer a las diezmadas tropas frente a la inesperada prolongación del conflicto y las estrictas sanciones que pesan sobre el país.
Los envíos, realizados a través de casi 70 exportadores, incluyeron productos varios de DJI -el fabricante chino de drones más conocido del mundo- y llegaron a destino a través de intermediarios ya que la compañía forma parte de la lista negra del Departamento de Comercio de Estados Unidos desde 2020.
Por otro lado, Beijing sigue asistiendo a su par ya que se mantiene como uno de los mayores compradores de su petróleo, lo que le asegura un flujo de dinero para mantener la ofensiva.
Este contraste de posturas fue evidente el pasado marzo cuando el primer ministro nipón, Fumio Kishida, visitó Kiev a la par que el líder chino se reunió con Putin en Moscú.
Sumado a la postura de Xi Jinping sobre la guerra, Hayashi apuntó contra Beijing por “continuar e intensificar sus intentos unilaterales” por cambiar el statu quo en los mares de China Oriental y Meridional por la fuerza, así como de aumentar sus actividades militares en torno a Taiwán.
“China y Rusia están reforzando su colaboración militar, incluyendo vuelos conjuntos de sus bombarderos y ejercicios navales conjuntos en las proximidades de Japón”, señaló.
Beijing lleva años reclamando la soberanía sobre estas aguas e islas y, recientemente, ha intensificado sus amenazas y maniobras en señal de intimidación, alegando su derecho a defender su soberanía e intereses de desarrollo.