El Gobierno de la India se dispone a librar una batalla diplomática para ‘reconquistar’ sus riquezas, sacadas de sus tierras y trasladadas a Gran Bretaña en la época colonial, informa The Telegraph.
Las autoridades indias quieren que sean devueltos al país miles de objetos que actualmente se encuentran a disposición de la corona y de los museos británicos, siendo el legendario diamante Koh-i-Noor la pieza clave de este “ajuste de cuentas con el pasado”. La devolución de este diamante de 105 quilates sería de una importancia histórica “profundamente simbólica” en esta especie de victoria poscolonial, comentaron fuentes del periódico desde círculos ministeriales de Nueva Delhi.
Para el Reino Unido, se trataría de la mayor reclamación de tesoros y objetos de valor cultural que atesoró durante su etapa imperial, mientras que para el Gobierno de Nadendra Modi es una de las prioridades durante su mandato.
Se reporta que la India movilizará a su personal ministerial y diplomático para proceder con la devolución de los objetos, pudiendo abordarse la cuestión en las conversaciones diplomáticas entre los dos países sobre asuntos como el comercio.
Se espera que el Museo Británico sea reclamado por su colección de estatuas hindúes y mármoles de Amaravati, que el funcionario británico Walter Elliot extrajo de una estupa budista. El Museo de Victoria y Alberto también podría ser objeto de reclamaciones por su colección de objetos indios.
El diamante Koh-i-Noor es actualmente una de las joyas de la Corona que permanece en custodia del rey. Estuvo en manos de los gobernantes indios antes de pasar a la Compañía Británica de las Indias Orientales y luego fue entregado a la reina Victoria tras la anexión de Punyab en 1849.
La intención de Nueva Delhi de devolver masivamente los tesoros que se llevaron de su territorio nacional en la época colonial plantea una situación diplomática complicada para el primer ministro británico Rishi Sunak, de ascendencia india. Su homólogo Modi lo percibe como “un puente viviente” de los indios en el Reino Unido.