El presidente chino, Xi Jinping, ofreció el miércoles el apoyo de Beijing a los “intereses fundamentales” de Moscú en una reunión con el primer ministro ruso, Mikhail Mishustin.
China y Rusia han reforzado sus relaciones diplomáticas y comerciales en la última década, acercándose aún más desde la invasión de Ucrania por Moscú, a pesar de la insistencia de Beijing en que es neutral en ese conflicto.
El viaje de Mishustin esta semana es la visita de más alto nivel de un funcionario ruso a China desde la invasión de Ucrania el año pasado.
Xi dijo a Mishustin que China y Rusia seguirían ofreciéndose mutuamente “un firme apoyo en cuestiones relativas a los intereses fundamentales de cada uno y reforzarían la colaboración en los ámbitos multilaterales”, según la agencia oficial de noticias china Xinhua.
Este tipo de formulación, algo vaga, suele utilizarse en el marco de reuniones bilaterales con representantes rusos y de otros países, y en general hace referencia -en lo que a China respecta- a la cuestión de la isla de Taiwán.
Xi Jinping también abogó por “impulsar la cooperación en diversos campos a un nivel superior” y “elevar el nivel de cooperación económica, comercial y de inversión”.
El líder chino también instó al “fortalecimiento de la coordinación en los escenarios multilaterales como Naciones Unidas, la Organización de Cooperación de Shanghái, los BRICS o el G20, según Xinhua.
Mishustin llegó el lunes a China y el martes participó en un foro económico en Shanghái, antes de viajar a la capital china.
China es el primer socio comercial de Rusia. Las transacciones entre ambos países alcanzaron en 2022 los 190.000 millones de dólares (unos 176.000 millones de euros), según las Aduanas chinas.
Los líderes de ambos países están “más unidos por agravios e inseguridades comunes que por objetivos compartidos”, declaró Ryan Hass, investigador de la Brookings Institution de Washington y antiguo funcionario de la Casa Blanca.