La ola de calor que se vive a nivel nacional y que afecta al territorio potosino podría causar estragos en campo y los bosques en la entidad. De acuerdo con expertos los bosques atraviesan por una etapa de estrés hídrico debido a la ausencia de lluvias. Estos efectos se potencializan con los incendios forestales que se han registrado en la entidad, en municipios como San Luis Potosí capital, Ciudad del Maíz, Santa María del Río y Santo Domingo.
De acuerdo con el Reporte Semanal Nacional de Incendios Forestales realizado por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), del 1 de enero al 15 de junio, en San Luis Potosí se han registrado 20 incendios forestales, los cuales han afectado 313.26 hectáreas de superficie con vegetación principalmente arbustiva.
Según las autoridades, el número de incendios y la superficie afectada son mucho menores que en 2022, sin embargo, la ausencia de precipitaciones pluviales causa estragos en el arbolado de las zonas boscosas.
Los tipos de bosque que existen en San Luis Potosí son: bosque deciduo templado, bosque templado (piñonar, encinar y pinar), bosque tropical perennifolio, bosque tropical deciduo, bosque espinoso.
De acuerdo con el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional de Agua (Conagua) municipios como Villa de Ramos, Villa de Arriaga, San Vicente Tancuayalab, Santo Domingo, Ahualulco, Mexquitic de Carmona, enfrentan sequía severa.
San Vicente Tancuayalab, es un municipio ubicado en la Huasteca potosina cuya actividad económica principal es la agricultura, por lo cual la sequía que enfrenta causa estragos, aunque en su territorio predomina el pastizal también hay selva baja caducifolia espinosa y mediana subperennifolia, ecosistemas que podrían verse afectados por el estrés hídrico derivado de la falta de lluvias.
En la capital potosina, donde actualmente se vive una sequía moderada, en marzo pasado se registró un incendio en la Sierra de San Miguelito, el cual fue controlado. Además, el 17 y 18 de marzo se atendieron dos incendios más uno en Ciudad del Maíz y otro en la comunidad de Milpa Grande en Santa María del Río, donde se afectaron aproximadamente 120 hectáreas; en el caso de este último municipio, a lo largo del año se ha mantenido en sequía moderada.