En Quintana Roo, una de cada tres víctimas de trata es menor de edad, lo que coloca al estado en sexto lugar a nivel nacional en este delito, problemática que por muy dolorosa que sea hay que visibilizarla para hacerle frente, asegura Norma Salazar Rivera, Secretaria Ejecutiva del Sistema de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sesipinna).
“El año pasado tuvimos 13 casos, de niñas, niños y adolescentes, 13 casos con carpeta de investigación y, evidentemente, una investigación nos lleva a ver todo el tejido de redes de delincuencia”, explicó al señalar que 11 de los casos fueron con fines de explotación sexual y dos laborales.
Explicó que como Sesipinna les toca elaborar las estrategias públicas y gubernamentales, que alcancen a todos los órganos involucrados para colaborar en conjunto y así combatir este tipo de delitos.
Aunque ya se cuenta con una Estrategia para la Prevención de la Explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes en Q. Roo, con un diseño que sirve para todas las entidades, la situación persiste principalmente en la zona norte donde se reporta 70% de los casos, aunque no es privativamente de este ayuntamiento.
Los delincuentes buscan vulnerabilidades en los hogares para poder atraer a sus víctimas, y este delito se ha sofisticado con el “boom” de las redes sociales, en las que a través de la pantalla de un dispositivo electrónico se contacta a los menores para generar una falsa amistad con el fin de engañarles.
“Durante la pandemia fue una época muy dura en donde los grandes perdedores han sido las niñas, niños y adolescentes, y justamente los medios electrónicos han formado un medio importante en la captación”, alertó, “hemos sabido de casos donde les ofrecen ser hasta artistas para engañarles”.
Aunque no cuenta con algún caso de este delito en 2023, refirió que, aunque fuera uno es alarmante, sobre todo porque existe una cifra negra sobre la cantidad de víctimas que están en estas redes delictivas