Por Luis Pinal Da Silva
Como en años anteriores el presidente Andrés Manuel López Obrador, está muy emocionado por celebrar el quinto aniversario de su victoria en las urnas con un festejo e informe que se realizará el primero de julio en el Zócalo capitalino a las cinco de la tarde.
Para AMLO, festejar que el 1 de julio de 2018 ganó la contienda electoral presidencial en la que se emitieron 56.6 millones de votos, que representaron los comicios presidenciales con más votos en la historia de México y en el que obtuvo el 53% de estos sufragios, es decir, 30.1 millones de votos, representan la oportunidad de seguir trabajando en busca del voto para la elección presidencial de 2024.
Para este sábado, la invitación del jefe del Ejecutivo y líder máximo de las fuerzas vivas de Morena, PT y Verde a celebrar el quinto aniversario del triunfo de la cuarta transformación es para todos.
Pero, como hasta en las mejores familias, tiene como invitados especiales a sus corcholatas Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal, Adán Augusto López, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña que tendrán un mega mitin y seguro capitalizarán. Ya veremos si la masa 4T, respeta la instrucción de no apoyar a ninguno de los aspirantes.
Ya en el informe, seguramente escucháremos la realidad nacional en tono rosa.
Pero en el México real, no hemos recuperado la paz, el sistema de salud nunca hubo la intención de transformarlo como el de Dinamarca, la crisis inflacionaria, energética y educativa. Problemas a los que responsabiliza a las administraciones anteriores. Se reciente la gran confrontación de poderes Ejecutivo y Legislativo contra el judicial.
López Obrador como todo un crack en el quehacer político, sabe que debe seguir apoyando a candidatos para asegurar el llamado proceso de transformación y por ende sigue participando en su sucesión.
