El papa Francisco pidió este domingo “rezar por la paz” y no descuidar “las otras guerras, por desgracia a menudo olvidadas” durante el rezo del Ángelus dominical.
“Queridos hermanos y hermanas también en este tiempo estival no nos cansemos de rezar por la paz, de modo especial por el pueblo ucraniano, tan dolorosamente probado”, imploró el Pontífice a los fieles congregados en la Plaza San Pedro del Vaticano.
Luego añadió: “Y no descuidemos las otras guerras, por desgracia a menudo olvidadas, y los numerosos conflictos y enfrentamientos que tiñen de sangre muchos lugares de la tierra; tantas guerras hay hoy…”.
Finalmente, en su petición, Francisco rogó que la gente se interese “por lo que sucede”.
“Ayudemos a los que sufren y recemos, porque la oración es la fuerza que protege y sostiene al mundo”, indicó.
Durante el rezo, también invitó a pensar “cuantos conflictos de podrían resolver” mediante la escucha, “poniéndonos a escuchar a los demás, con el deseo sincero de comprenderse”.
Precisamente esta semana viajó a Moscú el enviado del papa Francisco para intentar una mediación en la guerra de Ucrania, el cardenal Matteo Zuppi.
El Vaticano no ha evaluado los resultados de la visita Zuppi, que se reunirá pronto con el Pontífice “con vistas a dar ulteriores paso, tanto en el plano humanitario como en la búsqueda de caminos para la paz” y comentar también su visita de hace tres semanas a Kiev.
El papa Francisco condenó la reciente quema del Corán en la capital sueca, Estocolmo, declarando que tales acciones son “inaceptables”.
“Permitir esto es inaceptable y condenable”, afirmó el pontífice en una nueva entrevista con el periódico emiratí Al Ittihad y señaló que la libertad de expresión no debe utilizarse como excusa para insultar a los demás.
Estas declaraciones se produjeron después de que la Policía sueca otorgara permiso para la quema de una copia del Corán en una manifestación frente a la principal mezquita de Estocolmo en el marco del inicio del Eid al Adha, la Fiesta del Cordero, uno de los días más importantes del calendario religioso musulmán. Este controvertido evento ha provocado una ola de indignación en el mundo islámico.