La organización Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos convocó una tractorada que ha culminado este miércoles, en el centro de Madrid, para pedir el aumento de ayudas y la celeridad en su tramitación para hacer frente a la sequía que se prolonga por segundo año consecutivo, y que está causando numerosas pérdidas económicas en el sector.
Tras partir a primera hora de la mañana desde diferentes municipios cercanos a la capital española, la marcha concluyó a las puertas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, donde las organizaciones participantes leyeron un manifiesto con sus reivindicaciones.
Los promotores calculan que las ayudas aprobadas por el Gobierno hasta la fecha solo cubren un 3 % de las pérdidas que se están produciendo, en un sector que lastrado por la sequía y el aumento de los costes de producción, derivados de las consecuencias económicas del conflicto en Ucrania.
A la protesta estaban llamados agricultores y ganaderos de todas las regiones de España, así como unos 150 tractores procedentes mayoritariamente de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana y Extremadura.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha destinado 712,7 millones de euros en ayudas extraordinarias a agricultores y ganaderos afectados por la sequía. De ellos, 357,7 millones están destinados a los sectores agrícolas y otros 355 millones se repartirán entre 74.651 titulares de explotaciones ganaderas.
En total, desde marzo de 2022 el Gobierno de España ha movilizado más de 1.380 millones de euros en ayudas directas extraordinarias para el sector agropecuario.
Los otros 631,7 millones de euros fueron aprobados por el Consejo de Ministros el pasado mayo, con la finalidad de compensar las pérdidas y el incremento de los costes de producción derivados principalmente del conflicto en Ucrania.
A esas partidas se suman los 81 millones de euros de la reserva agrícola de la Política Agraria Común (PAC), asignados a España.
Los embalses en el país se encuentra al 46,5 % de su capacidad, casi 18 puntos porcentuales por debajo de la media de los últimos 10 años, lo que está provocando una falta de agua para el regadío y graves problemas en la ganadería.
A mediados de mayo, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ya advertía que el 80 % de los cultivos se enfrenta a graves problemas, mientras que cinco millones de hectáreas de cereales de secano tenían ya pérdidas irreversibles.
El panorama descrito por COAG es devastador para el sector rural español: se dan prácticamente por perdidas las cosechas de trigo y cebada en ocho regiones; el cultivo del arroz en Andalucía no se podrá llevar a cabo; la cosecha de olivo apenas superará el 20 % de la de un ejercicio normal y la ganadería extensiva se enfrenta a la ausencia de pastos.