Al menos 110 personas resultaron heridas después de que cayera granizo del tamaño de una pelota de tenis en una región del norte de Italia durante la noche de este miércoles.
En una tormenta sorpresiva, un granizo con bolas de hasta 10 cm de diámetro cayó sobre las calles de Veneto, según el presidente regional Luca Zaia.
Los servicios de emergencia respondieron a más de 500 llamadas pidiendo ayuda por daños a la propiedad y lesiones personales, dijo la protección civil regional de Veneto.
Los trabajadores han estado removiendo vidrios de las ventanas rotas y cortando árboles y otras plantas que resultaron gravemente dañadas por la tormenta.
“La ola de mal tiempo, después de haber golpeado nuestras regiones montañosas, ahora también ha golpeado las llanuras, dejando algunas personas heridas”, dijo Zaia, y agregó que la mayoría de las lesiones fueron causadas por vidrios rotos y personas que resbalaron en el granizo.
Europa sufrió cambios dramáticos en el clima este año.
Italia, España y Grecia se enfrentaron a un calor implacable durante días. La capital italiana, Roma, alcanzó una nueva temperatura récord de 41 grados centígrados este martes.
La Sociedad Meteorológica Italiana nombró a la última ola de calor “Cerberus”, en honor al monstruo de tres cabezas que aparece en el Infierno de Dante como guardia de las puertas del infierno. “La tierra tiene fiebre alta e Italia la está sintiendo de primera mano”, dijo a CNN Luca Mercalli, director de la Sociedad Meteorológica Italiana.
En mayo, partes de la región de Emilia Romagna, en el norte de Italia, sufrieron inundaciones mortales “una vez en un siglo”, con más de 20 ríos en la región desbordándose y provocando una ola de deslizamientos de tierra.
A medida que se acelera la crisis climática provocada por el hombre, los científicos tienen claro que los fenómenos meteorológicos extremos serán cada vez más frecuentes e intensos.