El presidente francés, Emmanuel Macron, denunció el “nuevo imperialismo” en el Pacífico durante una visita histórica a la región el jueves, advirtiendo de una amenaza a la soberanía de los Estados más pequeños.
Macron, en Vanuatu, en la primera visita de un líder francés a un Estado insular independiente del Pacífico, trató de ofrecer una alternativa francesa en una región en la que Estados Unidos y China compiten por la influencia.
Mencionó que en el Indo-Pacífico y en Oceanía se presenta un nuevo imperialismo que amenaza la soberanía de varios Estados, los más pequeños y a menudo los más frágiles.
Durante el discurso insistio en defender ante todo mediante asociaciones la independencia y la soberanía de todos los Estados de la región que estén dispuestos a trabajar con nosotros.
China está tratando de ampliar su influencia en el Pacífico Sur, especialmente en las Islas Salomón, con las que firmó un pacto de defensa secreto el año pasado.
Beijing también mantiene amplias y controvertidas reivindicaciones sobre el Mar de China Meridional.
Macron dijo que se sentía libre para lanzar la advertencia sobre las ambiciones de las grandes potencias en el Pacífico porque “reconocemos nuestro pasado colonial aquí en Vanuatu”.
Vanuatu, antigua colonia franco-británica hasta su independencia en 1980, sufrió una historia colonial de acaparamiento de riquezas y explotación del pueblo, afirmó enumerando una historia desde la colonización europea que incluyó el tráfico de indígenas para trabajar en las plantaciones.
Francia tiene 1,6 millones de ciudadanos en Asia-Pacífico a través de siete territorios de ultramar, incluyendo Nueva Caledonia y la Polinesia Francesa, y una zona económica exclusiva que abarca nueve millones de kilómetros cuadrados.
Pero Francia tuvo que recomponer su estrategia en el Pacífico después de que Australia rompiera en 2021 un acuerdo para que París le proporcionara una flota de submarinos diésel.