Este jueves por la tarde el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se declaró inocente de los cargos relacionados al intento de anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. El republicano compareció ante la jueza Moxila Upadhyaya cerca del edificio del Capitolio en la capital norteamericana.
En concreto, el ex mandatario se declaró “no culpable” por conspirar para obstruir un procedimiento oficial e intento de obstruir la certificación de las boletas en las urnas y atentar contra el derecho a voto.
El primero de esos cargos establece una pena máxima de cinco años de prisión; los dos de conspiración e intento de obstrucción un máximo de 20 años; y la acusación de atentar contra el derecho a voto podría acarrear una sentencia máxima de 10 años de cárcel.
Durante el proceso Trump estuvo representado por su abogado, Todd Blanche, el mismo que lo asistió en el caso de los documentos clasificados, por el que también se declaró no culpable a mediados de junio pasado.
En la sala estuvo presente otro abogado del ex presidente, John Lauro, así como el fiscal especial Jack Smith, quien lidera la investigación contra Trump.
Asimismo, al menos tres agentes que formaron parte de la seguridad durante aquel 6 de enero de 2021 en el que seguidores de Trump atacaron el Capitolio estaban sentados en el juzgado.
Como marca el procedimiento formal, las autoridades judiciales pidieron al magnate inmobiliario sus datos personales, luego pasaron a la lectura de derechos y cargos, y finalmente Trump se levantó ante la jueza y se declaró inocente.
Una vez cumplido el proceso, juró respetar las condiciones de liberación, entre las que se encuentran no hablar sobre el caso salvo que sea en presencia de un abogado. No obstante, los fiscales de la oficina de Smith no solicitaron la prisión preventiva.
“Es un día muy triste para Estados Unidos”, manifestó desde el aeropuerto de la capital, antes de emprender la vuelta a Nueva Jersey. Además, en línea con lo que viene expresando, se consideró víctima de una “persecución de opositor político”.
El fiscal especial del Departamento de Justicia, Jack Smith, acusó a Trump de cuatro cargos de delitos graves relacionados con sus esfuerzos por deshacer su derrota en las elecciones presidenciales de 2020, incluida la conspiración para defraudar a los EEUU, y conspiración para obstruir un procedimiento oficial.
El ex presidente es la única persona acusada en el caso, aunque los fiscales mencionaron a seis cómplices, en su mayoría abogados, con los que dicen que conspiró, incluso en un plan para reclutar falsos electores en siete estados en disputa ganados por Biden para presentar falsos certificados al gobierno federal.