Un juez de Montana se puso del lado de los jóvenes activistas ambientales que dijeron que las agencias estatales estaban violando su derecho constitucional a un medio ambiente limpio y saludable al permitir el desarrollo de combustibles fósiles sin considerar su efecto sobre el clima.
El fallo en el primer juicio de este tipo en los EEUU se suma a una pequeña cantidad de decisiones legales en todo el mundo que han establecido el deber del gobierno de proteger a los ciudadanos del cambio climático.
La jueza del tribunal de distrito Kathy Seeley consideró inconstitucional la política que usa el estado para evaluar las solicitudes de permisos de combustibles fósiles, que no permite que las agencias evalúen los efectos de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El juez Seeley escribió en el fallo que “se ha demostrado que las emisiones y el cambio climático de Montana son un factor sustancial que causa impactos climáticos en el medio ambiente de Montana y daños y lesiones” a los jóvenes.
Sin embargo, depende de la Legislatura estatal determinar cómo hacer que la política cumpla. Eso deja pocas posibilidades de un cambio inmediato en un estado amigable con los combustibles fósiles donde los republicanos dominan la cámara estatal.
Julia Olson, abogada que representa a los jóvenes y trabaja en Our Children’s Trust, un grupo ambientalista de Oregón que ha presentado demandas similares en todos los estados desde 2011, celebró el fallo.
La abogada comentó ante los medios de comunicación: “el fallo que se dio en Montana es un cambio en el juego, marcando un punto de inflexión para las generaciones que tratan de salvara al planeta de los efectos devastadores del caos climático causado pto el hombre, es una gran victoria para la juventud, para la democracia y nuestro clima”.
Para Emily Flower, portavoz del fiscal general de Montana, Austin Knudsen, este fallo es “absurdo”, llenpo de trucos publicitarios, todos financiados por contribuyentes, criticó al juez y dijo que la oficina planeaba apelar.
Los abogados de los 16 demandantes, con edades comprendidas entre los 5 y los 22 años, presentaron pruebas durante el juicio de dos semanas en junio de que el aumento de las emisiones de dióxido de carbono está provocando temperaturas más altas, más sequías e incendios forestales y una menor capa de nieve. Esos cambios están perjudicando la salud física y mental de los jóvenes, según peritos presentados por los demandantes.
El estado argumentó que incluso si Montana dejara de producir CO2 por completo, no tendría ningún efecto a escala mundial porque los estados y países de todo el mundo contribuyen a la cantidad de CO2 en la atmósfera. Un remedio tiene que ofrecer alivio, dijo el estado, o no es un remedio en absoluto.