La poca demanda del camote, su baja rentabilidad y una deficiente productividad por hectárea, provocó que la producción de este tubérculo disminuyera en un 67.3 por ciento en Puebla durante los últimos siete años, coincidieron autoridades, campesinos y vendedores de este emblemático producto que le ha dado al estado el apodo de la “tierra del camote”.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) del 2015 al 2022, la producción de este tubérculo bajó de 3 mil 002 toneladas a solo 982 toneladas.
La cifra más reciente estuvo distribuida únicamente en cinco municipios de la entidad, de los cuales, el más importante fue Atlixco, pues tuvo una aportación del 69.8 por ciento, ya que ahí se sembraron 685.92 hectáreas.
A pesar de la crisis por la que atraviesa este producto, la Secretaría de Desarrollo Rural de Puebla reconoce que actualmente no existe ningún programa específico para apoyarlo. Considera que es un tubérculo que tiene muchas desventajas competitivas a nivel nacional, como poca demanda, baja rentabilidad y una deficiente productividad por hectárea.
El camote hervido, que se vende en los tradicionales carritos, igual ha venido en decadencia con el pasar de los años, pues las ventas también han disminuido hasta en un 40 por ciento, así lo relató Antonio Cosme Mirón, quien se ha dedicado a comercializar el tubérculo en su estado natural desde hace más de 30 años, sobre las principales calles de la capital del estado de Puebla.