En el primer semestre de 2023, la organización Artículo 19 documentó 272 agresiones contra periodistas, entre ellas tres asesinatos de informadores posiblemente vinculados a su labor.
Así lo da a conocer este martes en el informe “Violencia contra la prensa: entre ataques, estigmatización y ausencia del Estado”.
Señala que con estas cifras, se suma un total de 2,941 casos de violencia contra la prensa perpetrados durante el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que equivale a una agresión cada 16 horas, en el primer semestre del 2023, cometida en contra de periodistas y medios de comunicación en el país.
A la fecha, la organización documentó al menos tres asesinatos de periodistas, perpetrados en posible vínculo con su labor periodística: Marco Aurelio Ramírez Hernández el 23 de mayo, Luis Martín Sánchez Íñiguez el 7 de julio, y Nelson Matus Peña el 15 de julio.
También se documentó la desaparición de Juan Carlos Hinojosa, el 6 de julio.
Con estos casos, la lista de periodistas asesinados desde el año 2000 ascendió a 161, de los cuales, 41 ocurrieron en la actual administración, mientras que 32 periodistas permanecen desaparecidos, cinco de los cuales fueron desaparecidos durante este sexenio.
De enero a junio de 2023, la organización reporta un sostenimiento de la violencia contra los periodistas, “lo cual es un reflejo tanto de una serie de discursos estigmatizantes contra la prensa, catalogándolos como adversarios a la ciudadanía, y de una impunidad y falta de atención a los casos de violencia contra periodistas, tanto del pasado como del presente”.
En su reporte, Artículo 19 señala que las agresiones con mayor registro este semestre fueron las intimidaciones y hostigamientos con 68 casos (25% del total), seguidos del uso ilegítimo del poder público con 61 casos (22.43%), y amenazas, con 49 casos (18.01%).
Estas tres categorías en conjunto sobrepasan el 65% de todas las agresiones y ataques contra periodistas y medios en el país.
“Las intimidaciones y hostigamientos, entendiéndose como actos que buscan inhibir, coartar o censurar la labor periodística al generar un sentimiento de intimidación y provocar autocensura en la prensa, continúan siendo, como en los últimos tres años, el tipo de violencia más común al cuál se enfrentan las y los periodistas en México. Ejemplos de este tipo de violencia son las comunicaciones enviadas ya sea de manera directa a la prensa, o colocadas en espacios públicos para intimidarla, ambas con el objetivo de generar un efecto de censura”, menciona el reporte.