Durante la noche de este domingo, la actriz de 89 años, Sophia Loren, tuvo que ser llevada de emergencia al hospital después de sufrir una aparatosa caída en su casa de Suiza. Según reportes de su representante, Andrea Giusti, el accidente le causó varias fracturas en su cadera, por lo que tuvo que someterse a una cirugía.
Giusti comentó a los medios que Sophia sufrió la caída en su baño, mientras sus hijos, Carlo y Edoardo Ponti, se encuentraban en el cuarto de su madre. A pesar de todo, el representante asegura que la operación ya ha sido llevada con éxito y ahora “sólo queda esperar” la recuperación de la diva del cine italiano.
En estos días, Loren tenía previsto trasladarse a la región de Apulia en Italia para inaugurar la nueva sucursal de la cadena de restaurantes que lleva el nombre de la actriz ganadora del Oscar.
Sin embargo, debido a su accidente no será posible que se presente, motivo por el cual, el restaurante Sophia Loren emitió un comunicado donde aseguró que “pronto estará de vuelta con nosotros”.
“Hoy mismo, una caída en su domicilio de Ginebra ha provocado a la Sra. Loren fracturas en la cadera. Operada con éxito, ahora tendrá que someterse a un breve periodo de convalecencia seguido de rehabilitación. Afortunadamente, todo ha ido bien y muy pronto estará de vuelta con nosotros. Todo el equipo del restaurante Sophia Loren aprovecha la ocasión para desearle una pronta recuperación”.
El restaurante que abrirá en la ciudad de Bari, se convierte en la cuarta sucursal ubicado en Italia, después de que se abrieran otros recintos en Milán, Florencia y Roma Fiumicino.
A pesar de su avanzada edad, Sophia tomó la decisión de volver a ser parte de la industria del cine. En 2020, después de 10 años de ausencia, regresó a la gran pantalla con la cinta La vida por delante, misma que estuvo dirigida por su hijo Edoardo Ponti.
Si bien, la película necesitó de largas jornadas de trabajo, Loren confesó que no hubo un sólo momento en el que se sintiera cansada, señal de su enorme amor por el séptimo arte.
Una de las últimas veces que se vio a Sophia en público fue precisamente cuando inauguró su primer restaurante, fecha en la que decenas de personas se unieron para corear su nombre mientras era evidente su deterioro físico, pues apenas podía sostenerse de pie sin ayuda de un acompañante.